Recomendó a la población no exponerse a estas situaciones publicando en las redes sus logros e información personal o cantidad de dinero que puedan poseer.
La Paz, 23 de mayo de 2023 (AEP).- El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, dijo ayer que los secuestros de los últimos días responden a una “reincidencia delictiva”.
“La respuesta es que estas personas que han actuado en este tipo de hechos indudablemente forman parte de una estructura criminal, porque tienen un carácter transnacional, hay un estándar. Hay una naturaleza de vínculos y en el caso del trópico responden a una misma región”, afirmó Aguilera en entrevista con Erbol.
Remarcó que las personas involucradas en este delito salieron de las cárceles para después dedicarse al rapto, secuestro, crimen organizado y narcotráfico, e incurrieron en secuestro extorsivo.
Recomendó a la población no exponerse a estas situaciones publicando en las redes sus logros e información personal o cantidad de dinero que puedan poseer.
El primer caso es el secuestro de Carlos G., de 26 años, quien fue raptado del negocio de su familia el 3 de abril, y sus captores pedían sumas exorbitantes, pero fue liberado en días posteriores.
“Si somos víctimas de este delito, no debemos ser un informante fácil, nuestra frase es ¡denuncie, no negocie!”, enfatizó el viceministro Aguilera.
El 18 de mayo, la Policía desarticuló la organización con la captura de Nabor L., Mateo R. y Alfredo R., quienes, junto con otros nueve antisociales, formaban una banda delictiva dedicada a secuestros.
Yapacaní
El segundo caso se trata de Hernán Siancas, quien fue secuestrado el 8 de mayo en Yapacaní, Santa Cruz, por quien pedían $us 1 millón, pero fue liberado ayer en Beni.
“El señor Hernán Siancas, de 43 años, ya está en libertad (…) Será el Ministerio Público el que tomará determinaciones sobre un posible vínculo con el narcotráfico del señor Siancas”, informó Del Castillo en sus redes sociales.
Este caso se activó luego de que en las redes sociales se difundiera un video donde los secuestradores apuntan con un arma a la cabeza de Siancas.