La Viceministra de Igualdad de Oportunidades indicó que hay un gran avance en las políticas que promueven los derechos de las mujeres.
En 2022 se declaró el Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización: Por una Vida Libre de Violencia Contra las Mujeres. La idea cruzó las fronteras de Bolivia, pues fue promovida por el presidente Luis Arce en la ONU.
La viceministra de Igualdad de Oportunidades, Nadia Cruz, destacó que el Año de la Despatriarcalización no solo se quedó en un decreto, sino que también se difundió en otros países e instancias.
“El Presidente pudo pasar fronteras y llevar esto (la despatriarcalización) ante una sesión en Naciones Unidas, donde se planteó al mundo que este no es un tema solo de Bolivia, la violencia contra la mujer, la disminución o la diferencia en el ejercicio de derechos de mujeres respecto de hombres, lo cual se evidencia en países vecinos en las Américas y que pasa en otros continentes”, dijo la autoridad.
Resaltó que el año pasado se evidenciaron avances sobre la despatriarcalización, ya que se reconoció que no solamente sucede en Bolivia, por lo que se vio la necesidad de continuar con ese proceso en el país y en el resto del mundo.
Avances en Bolivia
Detalló los avances en la gestión pasada con la Ley 1443 de Protección a las Víctimas de Feminicidio, Infanticidio y Violación de Infante, Niña, Niño o Adolescente, promulgada el 4 de julio por el presidente Luis Arce.
El Decreto Supremo 4779, para la creación del sello Empresa Comprometida con una Vida Libre de Violencia Contra las Mujeres en el Estado Plurinacional de Bolivia.
Además de la conformación de la Comisión de Revisión de Casos de Feminicidio, las cumbres sobre acoso y violencia política, los encuentros de mujeres indígenas lideresas hacia una despatriarcalización, el programa Domitila Chungara para el tema de autonomía económica o el de vivienda social.
“Es decir, ya se han iniciado estos procesos institucionales dentro del Estado para luchar con esta superestructura que es el patriarcado”, agregó la Viceministra de Igualdad de Oportunidades.
Entre algunos de los avances, la autoridad resaltó que según los datos de la Confederación Universitaria Boliviana (CUB) solo en 2022, un total de 12.300 mujeres concluyeron una educación profesional o especializada.
En el ámbito judicial antes se tenía una “participación nula” de las profesionales, sin embargo, después de las elecciones judiciales ahora se tiene un 46,1% de participación femenina en justicia.
Dijo que Bolivia es uno de los Estados a nivel regional que tiene un reconocimiento en el marco de política pública, por la vigencia de la Ley 243 Contra el Acoso y Violencia Política, que “procura proteger el ejercicio político de las mujeres”.
“Bolivia también es un ejemplo en la paridad en la posibilidad de ingresar en igual número a los ámbitos particularmente legislativos”, señaló.
En 2022, declarado el Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización: Por una Vida Libre de Violencia Contra las Mujeres, el 44,8% de la entrega de títulos agrarios ejecutoriados corresponde a la población femenina.
