Dávila, en el país, ha estado con detención preventiva desde enero de 2022, inicialmente acusado de legitimación de ganancias ilícitas.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia ha dado un importante paso en el proceso de extradición del exjefe antidrogas Maximiliano Dávila, actualmente recluido en el penal de San Pedro de La Paz.
El presidente del TSJ, Marco Ernesto Jaimes Molina, informó que se ha ordenado notificación formal al Gobierno de Estados Unidos sobre la detención preventiva de Dávila, con el fin de que se inicie el proceso de extradición.
“Esta notificación, que está en manos de la Cancillería del Estado Plurinacional de Bolivia, se iniciará en un plazo de 60 días para que Estados Unidos presente su solicitud formal de extradición”, dijo Jaimes Molina.
Acusado
Dávila, quien fue jefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) durante el mandato de Evo Morales, ha sido acusado por Estados Unidos de estar vinculado al narcotráfico.
Las investigaciones de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés), iniciadas en 2019, lo señalan como una pieza clave en una organización de tráfico de drogas que operaba en Bolivia, Perú y Colombia, exportando principalmente cocaína hacia territorio norteamericano.
En el país, Dávila ha estado con detención preventiva desde enero de 2022, inicialmente acusado de legitimación de ganancias ilícitas.
Su detención se produjo cuando intentaba cruzar la frontera hacia Argentina por la localidad de Villazón. Aunque las autoridades bolivianas no lo acusaron formalmente de narcotráfico, el Ministerio Público mantuvo abiertas las investigaciones contra él y sus familiares.
Mandamiento
El 26 de agosto, el TSJ emitió un mandamiento de detención preventiva con fines de extradición y el 17 de septiembre se dispuso la comunicación formal a Estados Unidos.
“El plazo de 60 días para que EEUU presente la solicitud de extradición comenzará a correr una vez que se cumpla la notificación formal”, explicó Jaimes durante una conferencia de prensa.
La Cancillería boliviana ha cumplido un papel clave en el proceso, solicitando el 2 de agosto que el TSJ atendiera el pedido de extradición solicitado por el Tribunal de Distrito del Sur de Nueva York.
Las acusaciones contra Dávila incluyen tráfico ilícito de drogas y delitos relacionados con armas de fuego. Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por información que condujera a su captura.
La extradición de Maximiliano Dávila representa un desafío para las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos.
La Paz/AEP