La duración de las investigaciones varía según la complejidad del caso.
En esta entrevista con el mayor Antonio Rocha, jefe de la División de Propiedades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), se aborda la función central de esta unidad, que se especializa en la investigación de delitos que afectan el patrimonio, como el robo, hurto y allanamiento.
Rocha describe los delitos más comunes investigados en La Paz y menciona el robo, el robo agravado y el hurto como los más recurrentes.
El proceso de investigación se inicia cuando la víctima presenta la denuncia ante la FELCC o el Ministerio Público. La denuncia es derivada a la división correspondiente, donde un fiscal y un investigador asignado trabajan en conjunto para esclarecer los hechos y buscar el resarcimiento de la víctima.
La investigación se basa en protocolos establecidos en el Código Penal y es apoyada por recursos tecnológicos limitados, como el rastreo satelital de celulares de alta gama, en coordinación con la División de Cibercrimen.
El jefe policial también explicó que la duración de las investigaciones varía según la complejidad del caso y las circunstancias, por lo que es imposible establecer un tiempo promedio.
Las principales dificultades para resolver casos incluyen la falta de recursos logísticos y tecnológicos, además del creciente índice delictivo asociado al aumento de la población urbana.
Además detalló el proceso para la devolución de objetos recuperados, que requiere que la víctima presente pruebas de propiedad ante el Ministerio Público. La FELCC facilita este trámite para asegurar que los bienes vuelvan a sus dueños.
—¿Cuál es el rol principal de la División de Propiedades de la FELCC?
—La División de Propiedades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) tiene la tarea específica de investigar delitos que atentan contra el patrimonio de las personas. Estos incluyen robo, robo agravado, hurto, allanamiento de morada y la recepción de objetos robados, entre otros. Todos estos delitos están contemplados en el Código Penal boliviano. La unidad se especializa en llevar adelante investigaciones formales que buscan resguardar el patrimonio individual de los ciudadanos, trabajando bajo un marco legal definido.
—¿Qué tipos de casos son los más comunes que atiende la División de Propiedades?
—En la ciudad de La Paz, los delitos contra el patrimonio son bastante frecuentes. Sin embargo, los casos más recurrentes que investiga la División de Propiedades son el robo, el robo agravado y el hurto. Estos tres delitos constituyen la mayor parte de las investigaciones que lleva a cabo la división debido a su prevalencia en la capital.
—¿Cómo se inicia una investigación por un robo de propiedad privada?
—Cuando una persona es víctima de un robo o un delito relacionado con su patrimonio, tiene dos opciones para formalizar la denuncia: acudir ante el Ministerio Público o presentarse en las oficinas de la Policía Boliviana. En la FELCC, la denuncia se recibe en la Plataforma de Atención al Público, la cual es responsable de derivarla a la división correspondiente. Dependiendo de la rapidez con que ocurra el hecho, la denuncia también puede hacerse directamente en la División de Delitos Contra la Propiedad. Luego de recibir la denuncia, se inicia el proceso formal de investigación.
—¿Cuál es el protocolo que siguen desde la recepción de una denuncia hasta la resolución del caso?
—Una vez que se recibe una denuncia, se procede a derivarla al Ministerio Público, donde se designa a un fiscal como director funcional de la investigación. El fiscal se encarga de emitir las directrices que darán inicio a la investigación formal. Luego, la División de Propiedades asigna un investigador titular que trabajará de la mano con el fiscal. El objetivo principal de este equipo es aclarar los hechos y buscar el resarcimiento para la víctima. Durante este proceso, se sigue estrictamente el Código Penal y el Código de Procedimiento Penal, así como otras normativas vinculantes.
—¿Qué tipo de tecnología o recursos se utilizan para investigar robos de propiedad o bienes?
—Aunque los recursos tecnológicos son limitados, la FELCC cuenta con la colaboración de la División de Cibercrimen y la División de Escena del Crimen, quienes emplean diversas técnicas de investigación especializadas. Estos incluyen el uso de reactivos químicos, como el revenido químico, y otros métodos de laboratorio que varían según el caso y el tipo de delito. Cada caso requiere el uso de herramientas adecuadas, y aunque no se cuenta con una amplia gama de recursos, el personal se apoya en lo disponible para llevar a cabo.
—¿Existe algún procedimiento especial para la investigación de celulares robados?
—El manejo de casos de celulares robados sigue los principios básicos de la criminalística, una ciencia que se aplica en todo el mundo para esclarecer delitos. Estos principios incluyen el uso de tecnología para rastrear dispositivos. En el caso de celulares de alta gama, como los iPhone, estos dispositivos pueden ser rastreados a través de un sistema satelital, incluso cuando están apagados. Aunque no se puede localizar un punto exacto, sí se puede delimitar una zona aproximada. Los celulares de gama media también pueden ser rastreados si el propietario activa las funciones de rastreo, como el Bluetooth o el uso de internet. Es fundamental que los usuarios configuren sus dispositivos para facilitar su recuperación.
—¿Cuánto tiempo en promedio toma resolver un caso de robo de propiedades?
—No hay un tiempo promedio establecido para la resolución de casos, ya que cada delito tiene sus particularidades. Aunque se trate del mismo tipo penal, como un robo, los factores que rodean el caso —el lugar, las circunstancias o los móviles— pueden ser muy diferentes. Por lo tanto, el tiempo de resolución depende de la complejidad del caso y de las acciones investigativas que se realicen. En algunos casos, si el autor es detenido en flagrancia o confiesa el delito, los tiempos pueden reducirse considerablemente. Sin embargo, la normativa establece plazos específicos para cada etapa de la investigación, y es importante seguirlos.
—¿Cuáles son las principales dificultades que se enfrentan en las investigaciones de robos de propiedad?
—Existen varios desafíos en las investigaciones. Uno de los mayores es la falta de recursos tecnológicos y logísticos. La Policía Boliviana trabaja con recursos del Estado, pero sería beneficioso contar con más equipo especializado, vehículos y tecnología avanzada para optimizar las investigaciones. Además, el crecimiento poblacional en las ciudades contribuye a un aumento en los índices delictivos. En ciudades grandes de otros países, como Brasil o Estados Unidos, los crímenes tienden a ser más complejos y frecuentes. Bolivia no es una excepción, y la densidad de la población en áreas urbanas trae consigo un incremento en el número de delitos.
—¿Cuál es el procedimiento cuando se recuperan objetos robados?
—El proceso para la devolución de objetos robados es sencillo. El propietario debe acercarse al Ministerio Público y presentar un documento que acredite su propiedad, como una factura o un certificado de las empresas de telefonía. Una vez demostrado el derecho de propiedad, el fiscal ordena la devolución del objeto a través de la División de Laboratorio de la FELCC. También se puede acudir a la División de Propiedades para recibir orientación sobre los pasos a seguir. Es importante cumplir con ciertos formalismos para que el proceso sea legal y eficiente.
—¿Qué recomendaciones ofrecen a la ciudadanía para evitar robos de sus propiedades?
—Ofrecemos varias recomendaciones. Es importante recordar que nuestro país tiene una gran cantidad de eventos sociales, con fiestas casi todas las semanas, y algunos meses del año son especialmente concurridos. En estos momentos, es esencial ser precavidos. Muchas veces, el descuido personal es un factor determinante: las personas salen con objetos de valor, como celulares, y consumen alcohol en exceso, lo que las hace vulnerables a robos. Aunque la Policía realiza patrullajes las 24 horas, especialmente los fines de semana, la prevención también depende del ciudadano.
Las recomendaciones son claras: ser precavidos, evitar el consumo excesivo de alcohol, llevar solo lo necesario y no ostentar. Estos consejos los reiteramos continuamente. En caso de ser víctima de un delito, es fundamental denunciarlo ante la FELCC, ya que muchas personas no formalizan las denuncias y esto impide que se registren y se investiguen adecuadamente. Tanto la Policía como el Ministerio Público dependen de estas denuncias para trabajar en la reducción de los índices delictivos.
—¿Cómo se manejan las denuncias de robos cuando los sospechosos son capturados in fraganti?
—Cuando una persona es capturada en flagrancia, es decir, cometiendo el delito o inmediatamente después, el procedimiento cambia. En estos casos, el sospechoso es aprehendido, lo que difiere del arresto. El Ministerio Público actúa de inmediato y se activan todos los mecanismos procesales para que las audiencias de medidas cautelares y los actos legales se realicen de manera expedita, conforme a la ley.
—¿Cuáles son los casos más complejos que han tenido que investigar?
—No hay casos sencillos. Cada caso que investigamos es único y presenta diferentes desafíos. No podemos tratar todos los delitos de la misma manera, ya que cada uno tiene móviles y circunstancias distintas. Las investigaciones se llevan siguiendo principios criminalísticos para descubrir la verdad histórica de los hechos.
—¿Existen tipos de robos que resultan más difíciles de resolver?, ¿por qué?
—Algunos casos son más complejos, especialmente cuando involucran delincuentes extranjeros. Hemos notado que personas de distintos países ingresan a Bolivia, cometen delitos y luego huyen hacia países vecinos como Perú, Chile, Brasil o Argentina. Esto añade una capa de dificultad a la investigación. Para contrarrestar esto, la FELCC refuerza sus operativos en fechas festivas, cuando hay una mayor concentración de personas en las calles y comercios. Es vital mejorar la coordinación entre instituciones, tanto en zonas fronterizas como en áreas urbanas y carreteras, para enfrentar estos desafíos.
—¿Cómo ha afectado el incremento de la tecnología, como cámaras de seguridad y GPS, en la resolución de los casos?
—La tecnología ha sido un recurso invaluable. Las cámaras de videovigilancia, los sistemas de seguridad y el uso de dispositivos como celulares con GPS han facilitado enormemente la identificación de lo que sucede durante los hechos delictivos. Sería ideal que en el futuro más comercios y hogares cuenten con estas herramientas tecnológicas, ya que no solo ayudan en la investigación, sino también en la prevención. A medida que nuestra sociedad crece, también deben hacerlo nuestras medidas de seguridad y prevención.
—¿Cómo ha cambiado el trabajo de la FELCC en los últimos años?
—Aunque las características del delito se mantienen, hemos observado un aumento en los crímenes contra el patrimonio, influenciado por factores como la migración. A pesar de este incremento, la resolución de los casos ha mejorado gracias al compromiso de nuestros investigadores y el apoyo de instituciones clave, como el Ministerio de Gobierno y la Policía.
Nuestro principal objetivo como FELCC es prevenir e investigar los delitos, siempre a favor de la sociedad. Queremos que la población viva en un ambiente seguro y de paz. Sin embargo, esta labor no depende únicamente de la Policía; requiere la colaboración de otras instituciones y, sobre todo, de la ciudadanía, que siempre ha mostrado una disposición para ayudarnos en la lucha contra el crimen.
La Paz/AEP