Conformarán un equipo multidisciplinario para investigar las agresiones sexuales que cometió el sacerdote español fallecido Alfonso Pedrajas.
La Paz, 5 de mayo de 2023 (AEP).- Se conformará un equipo multidisciplinario para investigar las agresiones sexuales que cometió el jesuita español Alfonso Pedrajas y se pedirá un informe a la Interpol sobre ocho sacerdotes acusados de encubrimiento, adelantó ayer el director Nacional de la FELCC, Douglas Uzquiano.
Manifestó que se espera los requerimientos de la Fiscalía con la nómina de los ocho religiosos vinculados con este caso y acusados de encubrir al cura.
Para dar con la ubicación de los ocho jesuitas que fueron provinciales en la época en que el sacerdote Pedrajas cometió hechos de pederastia en el país se recurrirá a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés).
“No nos ha llegado todavía la información (nombres de los jesuitas), pero una vez que nos llegue vamos a corroborar si estos siguen o no en el país, a través de Interpol; haremos requerimientos fiscales, buscaremos dónde se encuentran ubicados”, explicó Uzquiano en declaraciones difundidas por DTV.
“La Procuraduría ha sentado una denuncia y estamos esperando el resultado a través del Ministerio Público; esta es una investigación compleja que data de hace mucho tiempo”, indicó el jefe policial.
Una pesquisa presentada el domingo por el diario El País de España sobre el jesuita Pedrajas revela las confesiones de este sobre su abuso sexual a decenas de niños y adolescentes.
De acuerdo con extractos del diario personal del cura, se conoció que abusó a cerca de 85 niños y adolescentes mientras fue profesor de varios colegios de Bolivia y América Latina.
En el escrito también relata cómo al menos siete superiores provinciales y una decena de clérigos bolivianos y españoles encubrieron sus delitos y las denuncias de algunas víctimas.
En 2022 el sobrino del jesuita halló ese diario del cura español y contactó a la Compañía de Jesús en Bolivia para denunciarlo; después lo entregó a la Fiscalía española, que desestimó el caso por estar prescrito; y finalmente acudió al diario El País, medio que develó estas agresiones.