La Justicia determinó enviar a los tres exmandos militares a la cárcel de máxima seguridad del municipio de Viacha, vecina de El Alto, por seis meses.
Los excomandantes del Ejército Juan José Zúñiga, de la Armada Boliviana Juan Arnez y de la División Mecanizada de Viacha Edison Iraola fueron trasladados este sábado desde celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) hasta la cárcel de Chonchocoro, para que cumplan su detención preventiva por el fallido golpe de Estado del miércoles.
La Justicia determinó enviar a los tres exmandos militares a la cárcel de máxima seguridad del municipio de Viacha, vecina de El Alto, por seis meses. La Fiscalía argumentó los riesgos de fuga y obstaculización de la investigación de este hecho conjurado el mismo día de la toma militar de la plaza Murillo, centro del poder político, con la intención de hacerse del poder.
Permanecieron y pernoctaron en las últimas tres noches en celdas de la Felcc, en el centro de la ciudad de La Paz. Zúñiga es el principal acusado de la intentona golpista, porque estuvo al frente del movimiento militar que implicó el desplazamiento de un fuerte contingente militar armado y tanquetas blindadas.
Justamente una de las tanquetas, donde estaba Zúñiga con otros involucrados, golpeó y abrió la puerta de ingreso al viejo Palacio de Gobierno, anexo a la Casa Grande del Pueblo, donde estaba el presidente Luis Arce y su gabinete. Arce descendió desde sus oficinas ese miércoles a hacer frente a Zúñiga y exigirle, sin resultados, el repliegue militar.
La posesión del nuevo Alto Mando de las Fuerzas Armadas acabó con la asonada. Poco después fueron detenidos Zúñiga, Arnez e Iraola. En una audiencia de medidas cautelares virtual se decidió enviarlos a la cárcel de Chonchocoro, por los delitos de terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado
Pasadas las 13h20 de este sábado fueron trasladados los primeros cautelados en un convoy de vehículos policiales hasta Chonchocoro con fuertes medidas de seguridad.
En puertas de la Felcc se concentraron decenas de personas exigiendo justicia y castigo para los involucrados en el fallido golpe.
La Paz/ABI