La denuncia contra los exministros y otros fue interpuesta en 2020. El 4 de octubre la justicia los sentenció en ausencia de los imputados, pues Arturo Murillo cumple una condena en Estados Unidos, y Luis Fernando López reside en Paraguay.
A más de un año y medio de su fuga de Santa Cruz de la Sierra, el uruguayo permanece prófugo de la justicia boliviana. Por el momento, solo su esposa fue detenida en España, mientras se presume que Marset reside en Emiratos Árabes.