El principal sospechoso del hecho fue aprehendido y se encuentra en celdas policiales mientras la Fiscalía emite la imputación correspondiente.
“Nuestra firme e inquebrantable respuesta y posición como Policía Boliviana es de rechazo absoluto a estas fraudulentas y temerarias acusaciones”, afirmó el comandante general Álvaro Álvarez.