Sergio Rodrigo Méndez Mendizábal (exjefe de gabinete de Arturo Murillo) arribó a Bolivia el 3 de abril de 2024 deportado de Estados Unidos, donde cumplía una condena por lavado de dinero. A su arribo fue aprehendido para someterlo a la justicia boliviana.
La denuncia contra los exministros y otros fue interpuesta en 2020. El 4 de octubre la justicia los sentenció en ausencia de los imputados, pues Arturo Murillo cumple una condena en Estados Unidos, y Luis Fernando López reside en Paraguay.