El cortejo fúnebre partió del Templo del Sagrado Corazón de Jesús del colegio San Calixto, acompañado por una multitud que rindió homenaje.
Amigos, familiares y seguidores se reunieron en un acto cargado de respeto y tristeza para despedir al padre Eduardo Pérez Iribarne, una figura icónica de la comunicación y la radio en Bolivia.
El cortejo fúnebre partió del Templo del Sagrado Corazón de Jesús del colegio San Calixto, acompañado por una multitud que rindió homenaje al sacerdote y periodista.
El padre Pérez fue conducido a su última morada en el mausoleo de la Compañía de Jesús, ubicado en el Cementerio General. El ataúd, adornado con las banderas de Bolivia y España, fue recibido por la banda municipal Eduardo Caba, que interpretó melodías solemnes para marcar la ocasión.
Recorrido
El recorrido del féretro atravesó las principales calles del centro paceño. Comenzando en la calle Pichincha, la procesión continuó por las calles Sucre y Genaro Sanjinés, donde estudiantes del colegio Juana Azurduy de Padilla se despidieron con pañuelos blancos, expresando su gratitud con frases como “Adiós, padre” y “Gracias por haber venido a nuestro colegio”. La ruta siguió por la calle Ingavi y la avenida Montes.
Durante el recorrido, el secretario municipal de Culturas de La Paz, Américo Gemio, anunció que la ciclovía de la zona Sur llevará el nombre del padre Eduardo Pérez, en reconocimiento a su impulso al ciclismo y su destacada trayectoria personal.
El padre Pérez fue conducido a su última morada en el mausoleo de la Compañía de Jesús. | Foto: APG
Para facilitar el paso de la procesión, la Alcaldía de La Paz dispuso el cierre temporal de estas vías desde las 10.00 hasta las 12.00, según un comunicado oficial del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.
Mausoleo
Al mediodía, el ataúd del padre Pérez ingresó al mausoleo, donde la multitud expresó su despedida entre gritos y lágrimas. Este emotivo adiós subrayó la profunda admiración que la comunidad sentía por el sacerdote, cuyo legado ha dejado una huella imborrable en la sociedad boliviana.
Durante la ceremonia, el alcalde de La Paz, Iván Arias, cargó el ataúd durante unos minutos y compartió una frase que el padre Eduardo solía decir: “Nunca dejen de ser jóvenes”.
Neumonía
El padre Pérez Iribarne falleció la noche del lunes debido a una neumonía que afectaba su salud desde mayo. Su cuerpo fue velado en el Templo del Sagrado Corazón de Jesús del colegio San Calixto, donde incluso el presidente Luis Arce acudió para rendirle homenaje, reflejando el respeto y la admiración que inspiraba el sacerdote.
Nacido en España el 20 de mayo de 1944, Pérez Iribarne se naturalizó boliviano y dedicó su vida al periodismo y la comunicación en Bolivia. Su carrera comenzó en radio Pío XII y se consolidó en radio Fides desde 1970.
Legado
La labor de Pérez Iribarne no se limitó a los medios de comunicación. Promovió iniciativas significativas como La vuelta a Bolivia y la campaña navideña Por la Sonrisa de un Niño, que buscaba llevar alegría a los niños de escasos recursos con la ayuda de jóvenes voluntarios conocidos como Carros de Fuego.
Su legado perdurará en la memoria de quienes recuerdan su trabajo y dedicación, dejando una huella imborrable en la historia de Bolivia.
Los restos mortales del padre Pérez descansan en el Cementerio General de La Paz, en el mausoleo de la Compañía de Jesús, cercano a la tumba del padre Luis Espinal Camps y frente al nicho de Carlos Palenque Avilés, conocido como ‘El Compadre’ que tuvo diferentes facetas y hasta empresario de medios de comunicación.
La Paz/AEP
