Pacientes en todo el país acceden a diagnósticos gratuitos y especializados en los laboratorios de referencia nacional Inlasa y Cenetrop, pilares del Sistema Único de Salud.
A sus 70 años, María Antonieta Coarita camina lentamente por los pasillos del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) con una sonrisa tranquila. Tras superar varias sesiones de quimioterapia, asegura que los análisis gratuitos que recibe a través del Sistema Único de Salud (SUS) le devolvieron la esperanza y la estabilidad económica que perdió al inicio de su enfermedad.
“Antes de cada quimio venía aquí. Ya he hecho diez y no pago nada, todo lo cubre el SUS. Es un alivio para mí y mi familia”, cuenta emocionada.
Como María Antonieta, miles de pacientes en Bolivia acceden a diagnósticos gratuitos y de alta complejidad en los laboratorios de referencia nacional: el Inlasa, en La Paz, y el Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop), en Santa Cruz. Estas instituciones se consolidaron como pilares del Sistema Único de Salud al ofrecer servicios de laboratorio altamente especializados, precisos y gratuitos.
En los últimos años, Inlasa incrementó sus prestaciones de 12.000 a más de 26.000 pruebas anuales, con una inversión estatal de Bs 1,8 millones. “La intención es facilitar un acceso directo y gratuito a pruebas que suelen ser muy costosas por los insumos que requieren”, explicó su directora, Evelin Fortún.
Por su parte, el Cenetrop pasó de procesar 9.780 pruebas en 2021 a 15.546 en 2022, y en lo que va de 2025 ya superó las 13.000.
“El SUS universalizó el acceso a estos servicios, permitiendo que más personas acudan sin preocuparse por los costos”, indicó Adriana Heriarte Núñez, directora general del centro.
Cada análisis puede costar hasta 1.000 bolivianos en el sistema privado, monto que el Estado ahora cubre completamente. Los diagnósticos gratuitos no solo alivian el bolsillo de las familias, sino que también fortalecen la vigilancia epidemiológica del país y mejoran la capacidad de res-puesta ante brotes de enfermedades.
Además de pruebas clínicas y microbiológicas, los laboratorios nacionales cuentan con áreas de genética molecular, inmunología, parasitología, virología y diagnóstico de cáncer.
El Centro de Investigación en Genética Molecular (Cigmo), dependiente de Inlasa, realiza estudios complejos como cariogramas, microdeleciones cromosómicas y detección del virus del papiloma humano (VPH).
María Antonieta lo resume con sencillez: “Los médicos dicen que tengo cáncer, pero para Dios y para mí no lo tengo. Eso me da fuerzas. Aquí me atienden con dedicación”.
Estos laboratorios, más que centros de diagnóstico, se han convertido en un refugio de esperanza y dignidad para miles de bolivianos que hoy enfrentan la enfermedad sin miedo al costo de la atención.
AEP



