En términos de infraestructura, la inversión en la construcción y equipamiento de hospitales de tercer nivel es una señal clara del compromiso del Gobierno con la salud a largo plazo.
Bolivia ha emergido como un modelo de éxito en la batalla contra la pandemia del Covid-19, demostrando que la implementación efectiva del Plan Nacional de Lucha Contra la Pandemia puede marcar la diferencia.
Los esfuerzos concertados del Gobierno socialista de Luis Arce han llevado a resultados notables que merecen reconocimiento.
Uno de los aspectos más destacados en salud pública desde que asumió Arce el mando de la nación ha sido la estrategia proactiva en la vacunación y las medidas de prevención.
La distribución gratuita de más de 6,3 millones de pruebas de testeo y la administración de más de 16 millones de dosis de vacunas han demostrado ser fundamentales en la reducción significativa de la tasa de mortalidad por Covid-19.
Pasar de 76 decesos por cada 100 mil habitantes en la primera ola en 2020 a solo 1 por cada 100 mil habitantes en la sexta ola es un logro notable que refleja el impacto positivo de estas iniciativas.
El fortalecimiento del Sistema Único de Salud (SUS) y la atención primaria ha sido una piedra angular en la respuesta de Bolivia a la pandemia.
Más de 7,3 millones de personas se han beneficiado de programas de salud gratuita.
La atención especializada también ha sido una prioridad, con cerca de 3.700 pacientes recibiendo tratamiento de hemodiálisis de manera gratuita y decenas de pacientes sometiéndose a trasplantes renales sin costo, demostrando el compromiso del Gobierno en garantizar un acceso equitativo a la atención médica.
En términos de infraestructura, la inversión en la construcción y equipamiento de hospitales de tercer nivel es una señal clara del compromiso del Gobierno con la salud a largo plazo.
Destacan proyectos como los hospitales de Villa Tunari, Lajastambo, Montero, Hernán Messuti, el Alto Sur, y Challapata, que contribuirán significativamente a la capacidad de atención médica en diversas regiones del país.
Es digno de mención el avance significativo con el Instituto Gastroenterológico de La Paz, un proyecto pionero en Bolivia, que está a punto de iniciar su puesta en marcha, marcando un hito en la atención médica especializada.
En la lucha contra el cáncer, los centros de Medicina Nuclear y Radioterapia en El Alto y Santa Cruz han demostrado ser vitales, brindando más de 18 mil atenciones hasta el momento.
La reciente puesta en operación del Complejo Ciclotrón de Radiofarmacia Preclínica es una señal adicional del compromiso boliviano en mejorar la capacidad diagnóstica y terapéutica para enfermedades como el cáncer.
En conjunto, estos logros reflejan el compromiso serio de Bolivia en fortalecer su sistema de salud con una visión a largo plazo.
