Las obras de reparación tomarán cinco meses debido a los severos deterioros en vigas de arriostre.
El secretario de Infraestructura Pública de la Alcaldía de La Paz, Guilherme Tortato, informó ayer que al menos 150 viviendas en la zona de Següencoma corren riesgo de deslizamiento, debido a graves daños estructurales en un muro de contención, ubicado en el carril de bajada de la avenida Costanera, a la altura del viaducto de la Calle 16 de Obrajes.
Tortato explicó que, durante los trabajos de intervención en la vía, se identificó una deformación en la capa de rodadura del asfalto. Al investigar las causas, se detectó una saturación constante del suelo provocada por conexiones clandestinas de aguas sanitarias al sistema pluvial municipal.
“En el momento de excavar para cambiar el paquete estructural de la vía, descubrimos un daño significativo en las vigas de los muros de arriostre de contención de Següencoma”, señaló. Según los estudios técnicos, un evento extraordinario ocurrido en 2017 generó tal presión sobre la estructura que fracturó todas las vigas, las cuales ya no cumplen ninguna función estructural.
Además, se detectó que varios muros carecen de vigas de arriostre y que los nodos que deberían conectar los muros con los pilotes están deteriorados. “No hay acero ni hormigón que conecte los muros con el suelo. Es decir, están prácticamente flotando y cualquier movimiento podría provocar un desplazamiento total del muro”, advirtió el secretario.
Ante la gravedad del hallazgo, la alcaldía ha iniciado trabajos de reconstrucción que se extenderán por cinco meses. “Fue muy oportuno detectar esta situación. Ahora nos corresponde actuar con celeridad para evitar una tragedia mayor”, concluyó Tortato.
Los trabajos en la Costanera comenzaron como una intervención habitual para reconstruir la plataforma vial. Sin embargo, al remover el asfalto se descubrió que las vigas de arriostre, encargadas de contener los esfuerzos del terreno, estaban fracturadas y expuestas, inutilizadas desde hace varios años.
AEP