Luis oporto dice que la actividad cultural de Bolivia está bien encaminada.
El historiador potosino Luis Oporto Ordoñez fue designado presidente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB) el 14 de enero de 2021. Con una larga trayectoria cultural detrás, se prepara para encarar un reto mayor: el Bicentenario de Bolivia en 2025.
Desde la sala que resguarda archivos de la cultura boliviana en el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef), sobre la calle Ingavi en La Paz, Oporto destaca primero el trabajo realizado desde la Fundación en sentido de apoyar proyectos culturales, de estar presentes en las distintas ferias del libro del país y continuar con proyectos, como la conclusión de una Biblioteca Biográfica que recogerá la vida y aportes de los “héroes de las culturas”. Así como también concluir obras de infraestructura para resguardar los tesoros culturales que tiene Bolivia.
—¿Qué evaluación se puede hacer del trabajo efectuado esta gestión? ¿Qué actividades desarrolló la FC-BCB?
—La Fundación Cultural está conformada por varios repositorios y centros culturales: la Casa Nacional de Moneda en Potosí, la Casa de la Libertad, y el Archivo y Biblioteca Nacional en Sucre. En Sucre existe también una filial del Museo Nacional de Etnografía y Folklore. En Santa Cruz tenemos el Centro de la Cultura Plurinacional y aquí en La Paz, sede de gobierno, tenemos el Museo Nacional de Etnología y Folklore. En conjunto, con estas instituciones que acabo de mencionar, nosotros estamos desarrollando nuestro Plan Operativo Anual (POA) 2024, que tiene características singulares. Le comento, por ejemplo, nosotros hemos democratizado los recursos que nos otorga el Banco Central de Bolivia para el fomento de las artes escénicas, musicales, artísticas.
—¿Qué podemos resaltar?
—Nosotros hemos democratizado las convocatorias públicas. Con los recursos que nos entrega el Banco Central de Bolivia financiamos 28 proyectos de fomento a las artes bajo un concurso rigurosamente controlado por jurados externos, de tal manera que esos jurados externos realicen su trabajo valorando la calidad de la propuesta. Se hace por seudónimo, por lo tanto se garantiza la transparencia absoluta, y eso ha reportado una reacción singular de los artistas. Recibimos 480 propuestas de todo el país. Los nueve departamentos están integrados en esas 28 propuestas. Nosotros damos el financiamiento a estos grupos, colectivos, y ellos desarrollan su trabajo y nos entregan un producto que obligatoriamente debe ser presentado en escenarios públicos.
—¿Se hace un seguimiento? ¿De qué tipo?
Por supuesto que sí. Hemos desplegado personal a Tarija, Cochabamba, Santa Cruz, Trinidad, donde se están desarrollando en escenarios públicos estas propuestas. Esa es una competencia exitosa a nivel nacional.
El otro concurso importante que tenemos es Letras e Imágenes del Nuevo Tiempo, que está dirigido a fomentar las artes en las áreas de cuento, ensayo, poesía, dramaturgia, audiovisual, fotografía y comic.
—¿Y en cuanto a actividades esta gestión?
—Tenemos innumerables actividades en cada uno de los repositorios y centros culturales.
Los repositorios de la FC-BCB han reportado la visita de más de 700 mil personas en 2023, este año vamos a sobrepasar. Nosotros participamos en cada una de las ferias del libro, la primera feria a la que asistimos fue la Feria del Libro de El Alto, la segunda fue la de La Paz, después en Santa Cruz y luego en Cochabamba.
En las cuatro ferias internacionales, nosotros llevamos nuestra producción, que supera los 280 títulos. Hemos logrado un impacto significativo en el mundo intelectual y hemos duplicado nuestras ventas, se han vendido más libros que nunca.
La Casa Nacional de Moneda, en la ciudad de Potosí. Foto: Casa nacional de moneda
—¿Qué producción rescatamos?
—Tenemos una revista académica, Piedra de agua, que recoge los aportes científicos de los profesionales que trabajan en el Musef, donde tenemos una élite de profesionales, publicamos tres números anuales.
Tenemos la Biblioteca Biográfica de Bolivia, vamos desde la fundación rumbo al Bicentenario, que ha sido creada por el Consejo de Administración de la FC-BCB para llenar un vacío notable, no había fotografías de los que han creado las culturas de Bolivia. Tenemos la biografía de Lorgio Vaca, de Oscar Alfaro, del cineasta y escritor Oscar Soria, de (Walter) Solón Romero, de Encarnación Lazarte, la primera mujer quechua hablante que ha llevado al disco las coplas cochabambinas; tenemos la biografía de Gladis Moreno, la más alta representante del arte musical en Santa Cruz. Y este año vamos a publicar la biografía de José Jacha Flores, de Alfredo Domínguez y de Miguel Alandia Pantoja, pintor de la revolución.
Esa Biblioteca Biográfica tiene ese propósito noble de recoger las experiencias de vida y los aportes de estos héroes de las culturas del Estado Plurinacional que la historiografía oficial olvidó.
—Por lo que veo, se trata de un regalo que coincidirá con el Bicentenario de Bolivia en 2025...
Este será un regalo para el país en 2025, vamos a entregar los 25 volúmenes de la Biblioteca Biográfica. También se están escribiendo biografías colectivas por cada departamento. Hemos contratado expertos para cada región, quienes están escribiendo las biografías de los hombres y mujeres que han construido las culturas en cada departamento, vamos a tener nueve volúmenes. El primero en salir ya está en las librerías, es la Biografía Colectiva de Oruro.
Nuestra actividad cultural está muy bien encaminada, tiene solidez, todos los repositorios cumplen su POA anual, somos exigentes en ello.
—De cara al Bicentenario, un hecho histórico, ¿qué es lo que se prepara desde la Fundación Cultural?
—Doscientos años que significan haber construido un Estado Plurinacional, no olvidemos que Bolivia se crea como una República liberal y segregacionista, aunque paradójicamente cuando se crea la primera constitución, en 1826, se segrega a los indígenas, los ciudadanos eran un pequeño grupo de criollos, chapetones, de ascendencia española, pero ¿quiénes han ofrendado su vida?, el pueblo indígena, qué paradoja.
El Bicentenario es un homenaje a esos pueblos olvidados. Y en ese sentido estamos trabajando en estos proyectos tan grandes. Vamos a entregar un regalo magnífico al pueblo boliviano, que es el edificio del Archivo y Biblioteca Nacional de Bolivia, donde estará resguardada la memoria histórica del pueblo boliviano, ese es el regalo más grande que tenemos.
Yo creo que en el área cultural es el edificio más importante en estos 200 años. Es el regalo más icónico y emblemático que desde la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia le hacemos al pueblo boliviano, un pueblo que no tiene memoria está condenado al fracaso, a repetir los mismos errores.
Exposición en el Musef. Foto: Musef
Pero le estamos regalando otro gran edificio al pueblo alteño por su aporte al país, por su espíritu combativo, defensor de los recursos naturales. Les vamos a entregar un hermoso regalo, un centro cultural del más alto nivel, es un edificio con entidad andina. Los arquitectos han trabajado inspirándose en la gran cultura tiwanakota, inca, y están plasmando en ese edificio esa fortaleza que nos lleva al mundo prehispánico.
Un regalo grande es sin duda la Biblioteca Biográfica, por primera vez vamos a ver a nuestros héroes y heroínas con nombre propio entrando a la historia oficial del país, a la que se le había relegado permanentemente por razones que no conocemos, de clase, sin duda alguna. Ahí están nuestros héroes culturales, nuestros referentes. Ese es nuestro esfuerzo, en eso trabajan todos nuestros repositorios.
—Son regalos importantísimos para Bolivia en su Bicentenario, sin lugar a dudas...
—También le vamos a entregar a Bolivia otro regalo, tal vez del más alto simbolismo. Bolivia participa en las convocatorias del programa Memorias del Mundo de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Cada año sale la convocatoria para todos los países de América Latina y el Caribe, para que postulen documentos de valor singular para comprender la historia regional que está en nuestros archivos; en eso trabaja intensamente nuestro equipo de expertos de los repositorios y centros culturales, y se envía a través de formularios rigurosos a la sede del Comité Regional y de América Latina de Memorias del Mundo, que está conformado por nueve expertos que sostienen una reunión anual en octubre y ahí definen qué documentos serán incorporados en el registro de la Memoria del Mundo.
—¿Cuántas postulaciones tiene Bolivia?
Este año, nosotros estamos postulando siete documentos, un solo ejemplo daré para que vea la calidad de estos documentos: hay un pequeño legajo que la Casa Nacional de Moneda ha seleccionado. Pero ¿qué contiene ese legajo de pocas páginas, de pocos folios? Es un documento del siglo XVI que titula Traslado de mitayos de la Intendencia de Puno a la Intendencia de Potosí. Ahí estamos viendo documentalmente cómo se llevaban a los mitayos para incorporarlos al Cerro Rico de Potosí.
En ese documento vemos qué papel jugaba el cacique de ascendencia incaica, que era el que tenía que reclutar a los mitayos. Pero ¿quién le apoyaba en esa tarea? Su esposa. La esposa del capitán de mita, un indígena de linaje. Como era una autoridad originaria, todos acataban y respetaban sus decisiones. Los mitayos seleccionados, si eran casados, iban con su familia, con su esposa e hijos. Cada mitayo debería costear el costo que implicaba ir durante tres semanas de Puno hasta Potosí y por eso también tenía que llevar su ganado, así dice el documento. Tenían que llevar sus llamas con sus víveres, con los artefactos que iba a utilizar durante todo el recorrido para cocinar cada día, con su mujer, con sus hijos, con nombre y apellidos.
—¿Se tiene todo eso documentado?
—Por primera vez hemos documentado este tema y ese documento estamos postulando (al archivo de Memorias del Mundo). Estamos postulando documentos con todos los repositorios. Cada repositorio tiene la obligación de identificar lo que llamamos tesoros documentales para postularlos a Memorias del Mundo.
Se ha sumado este año la Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier (de la ciudad de Sucre) con una colección sorprendente, que son los documentos de la Academia Carolina.
La Academia Carolina era el centro de intelectuales de la subversión para lograr la independencia, un centro latinoamericano, sudamericano. Los más eximios exponentes de la política de esa época iban hasta Sucre a formarse en San Francisco Xavier de Chuquisaca. Ahí se ha gestado la idea de la revolución; esos documentos se van a postular.
¿Cuál es nuestro deseo? Somos ambiciosos. Quisiéramos tomar la punta del programa Memorias del Mundo, quisiéramos estar en el tope. ¿Quién lidera? México está en primer lugar, en segundo lugar está Brasil y tercero está Bolivia. Estamos pisándole los talones a Brasil, le vamos a ganar y luego vamos a ir por México, queremos ganar la punta. Ese es nuestro deseo.
Entonces, nuestros repositorios trabajan incansablemente: la Casa Nacional de Moneda está preparando para 2025 una exposición que va a despertar sensaciones en el país, vamos a mostrar ahí las monedas de plata de la fragata de las Mercedes que se hundió cuando estaba viajando desde Potosí hasta España. Fue hundida por los corsarios ingleses. Han recuperado ese tesoro, ese tesoro está en España, y España sabe, obviamente, que parte de esas monedas eran del Cerro Rico de Potosí, acuñadas en la Casa Nacional de Moneda. Estas monedas se quedarán en comodato durante muchos, muchos años. Vamos a poder ver esas monedas acuñadas en Potosí, esa es la gran exposición.
La Paz/AEP