Pues solo 1.200 de ellas coexisten en los valles interandinos de Bolivia, ya que no viven en otro lugar del planeta.
La Paz, 23 de abril de 2023 (AEP).- La paraba frente roja (Ara rubrogenys) es una especie en peligro crítico de extinción, pues solo 1.200 de ellas coexisten en los valles interandinos de Bolivia, ya que no viven en otro lugar del planeta.
“Armonía se dedica a la conservación de las aves más amenazadas en Bolivia y una de ellas es la paraba frente roja. La especie está en peligro crítico de extinción y estamos perdiendo su hábitat”, explicó el director de Programas de Conservación para la Asociación Armonía, Tjalle Boorsma, que promueve la campaña “Las queremos libres”.
El primer conflicto que se debe resolver para salvar la especie es el alimento, ya que estas extraordinarias aves de hasta 60 centímetros de altura, de plumaje verde encendido y su frente roja-naranja que llega hasta la corona, son dependientes del janchicoco, una especie de palmera que también es endémica en Bolivia y está en peligro de extinción.
Por ello, la paraba frente roja busca alimento en los chacos de maíz y maní, lo que genera un conflicto directo con los productores, que intentan matar a la paraba por considerarla depredadora. Los comunarios que deciden no deshacerse de las aves buscan sus nidos y deciden adoptarlas como mascotas. Las encierran y las tienen toda su vida en pequeñas jaulas como mascotas. Una acción que equivale a cortarles las alas.
La especie también debe lidiar con los traficantes, que las cazan para la venta; las parabas adultas son más cotizados, pero los pichones también son vendidos en dólares.
Para evitar la extinción de esta ave, Armonía lidera el Plan de Acción para la Paraba Frente Roja (2022-2032), del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), junto a UK aid e Illegal Wildlife Trade, en alianza con el Centro Cultural de España en La Paz y la Fundación Patiño, que impulsarán una serie de actividades educativas e informativas, dirigidas a diferentes públicos, las cuales se realizarán en el transcurso de este año.
“El Plan de Acción para la Paraba Frente Roja es nuestra herramienta por los siguientes 10 años, de 2022 hasta 2032 que definirá nuestras acciones de conservación para prevenir la extinción de esta especie”, puntualizó Boorsma.
Los valles secos interandinos de Chuquisaca, Potosí, Cochabamba y Santa Cruz, alrededor de los ríos Caine, Mizque, Grande y Pilcomayo, son los preferidos de esta especie, por lo que se trabaja en múltiples acciones para sensibilizar a las personas, para evitar por ejemplo el mascotismo de aves silvestres en cautiverio. Una paraba debe volar diariamente entre 5 y 20 kilómetros, por lo que mantenerla en una jaula es considerado maltrato animal.
“Estamos trabajando directamente con los productores, buscando otras formas de manejo de sus chacos, que son mucho más amigables con la paraba. Para prevenir su matanza queremos empujar un programa de restauración del hábitat nativo, porque la mayoría del bosque nativo ya no está, y para que otra vez haya alimentación nativa para la paraba y se impulse fuertemente el aviturismo”, indicó Boorsma.
Otra forma de ingresos económicos para los productores es el turismo de aves, pues en vez de matarlas o sacar pichones de un nido, los visitantes nacionales e internacionales pueden ir a admirarlas, lo que generará un apoyo económico importante.
En Bolivia habitan 1.439 especies de aves, es el quinto país con la mayor avifauna a nivel mundial. De estas, 54 están en peligro de extinción y 17 son endémicas, es decir, que solo habitan en el territorio nacional.
“Extranjeros van a venir a Bolivia para ver sus especies endémicas; sí hay un mercado, solo que tenemos que invertir en la infraestructura, porque hay muy poca infraestructura para tener un tipo de turismo que también requiere cierta comodidad. Para eso, Armonía ha creado desde 2006 la reserva comunitaria Frente Roja en Omereque”, explicó Boorsma.
El municipio de Omereque se encuentra a cinco horas de la ciudad de Cochabamba y es allí donde se ubica la reserva comunitaria Paraba Frente Roja, administrada por las comunidades de Amaya, Perereta y San Carlos.
La mayoría de los visitantes que llegan al santuario son ciudadanos de Estados Unidos, Reino Unido, Australia y otros países de Europa y Asia, quienes generan recursos para los comunarios que se dedican a preservar la especie.
La reserva se encuentra en una peña natural, al lado de un río que tiene la mayor cantidad de nidos en toda su distribución y es un área protegida. Los ingresos de los turistas ayudan a la protección de las aves y a mejorar la economía de las familias del área.
El apoyo del Estado es sumamente importante en el plan de acción para salvar a la paraba frente roja de su extinción. Armonía trabaja con el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua. También en el área protegida Toro Toro y en El Palmar se trabaja con los guardaparques para proteger el hábitat de la paraba.
En La Paz se organizan charlas, conversatorios, exposiciones de fotografías, intervenciones artísticas en diferentes espacios culturales y ferias de circulación masiva de público, las cuales se replicarán en Cochabamba, Santa Cruz y Sucre, así como en el área rural de Potosí.
Los frutos de este trabajo de largo aliento se conocerán en 10 años cuando se vuelva a censar a cada individuo (paraba frente roja) y se conozca si el esfuerzo fue productivo y hubo resultados. Los científicos aseguran que la conservación se mide en décadas.
Libro ‘Cautivos’
El libro Cautivos, de los fotógrafos naturalistas Daniel Alarcón (España) y David Grunbaum (Bolivia), es auspiciado por la Asociación Armonía, que es parte de la campaña; cuenta con nueve fotos de la paraba frente roja y otras especies.
El trabajo recoge de manera muy sensible imágenes de loros y guacamayos que fueron rescatados del tráfico de mascotas y de la caza furtiva.
Prologado por el ganador del Oscar Leonardo DiCaprio, es una obra de gran calidad artística y humana que busca sensibilizar y mover a la acción. Se suman a la cruzada expresiones artísticas como la danza, el teatro, la fotografía, entre otras, para llamar a la acción y concienciar a la ciudadanía.
Los propósitos más relevantes son educar, sensibilizar y comunicar a la sociedad la importancia de conservar, conocer y cuidar la fauna silvestre; involucra a la sociedad en su conjunto, toda vez que la educación, vinculada a conservar la vida en todas sus manifestaciones, es responsabilidad de todas y todos, desde las instituciones, gobiernos, familias hasta las personas individuales.
La Asociación Armonía se dedica desde 1996 a implementar estrategias de conservación eficaces, coordinando con las comunidades locales la protección de la vida silvestre y los hábitats en programas de todo el país. Es una organización sin fines de lucro que trabaja en la conservación de aves de Bolivia y sus entornos, mediante el fortalecimiento de las comunidades locales. Cuenta con 14 programas de conservación y desarrollo sostenible en todo el país.