La declaratoria de situación de desastre nacional facilitará un escenario más ágil para la respuesta del Estado en todos sus niveles.
El ministro de Medio Ambiente, Alan Lisperguer, explicó que la declaratoria de situación de desastre nacional, debido a los incendios forestales, permitirá reducir los trámites burocráticos relacionados con modificaciones presupuestarias.
La autoridad explico a la estatal Bolivia Tv que la declaratoria habilita también de manera más rápida los recursos necesarios para continuar la lucha contra los incendios, que ya lleva más de tres meses.
Lisperguer recordó que, previo a la declaratoria, el Gobierno ya había gestionado cooperación internacional, logrando ayuda de países como España, Brasil y Venezuela.
El ministro precisó que entre 4,2 y 4,5 millones de hectáreas de áreas boscosas han sido afectadas por los incendios forestales. Sin embargo, aclaró que parte de la superficie quemada corresponde a pastizales, lo que a veces genera confusión cuando se mencionan cifras globales de 7 millones de hectáreas, lo que puede causar alarma.
Señaló que, aunque la declaratoria agiliza los mecanismos administrativos y permite utilizar recursos económicos nacionales con mayor rapidez, advirtió que la llegada de ayuda internacional no será inmediata debido a la alta demanda mundial generada por los desastres climáticos que también afectan a otros países.
La autoridad solicitó a la Asamblea Legislativa Plurinacional la pronta aprobación de dos créditos que suman 325 millones de dólares, los cuales serán utilizados para implementar acciones complementarias y controlar los incendios en un menor tiempo.
AEP Digital/Mac
