Propuso la necesidad de pensar en una visión integral del concepto de trabajo digno, que implica la transición de la informalidad a la formalidad.
La Paz, 14 de junio de 2023 (AEP-Digital).- Ante delegaciones de trabajadores, empleadores y autoridades de gobierno de 187 Estados miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la ministra de Trabajo, Empleo y Previsión Social, Verónica Navia, afirmó que “la justicia social debe considerase como la base fundamental para el Vivir Bien de los pueblos del mundo”.
“No creemos que pueda existir justicia social en tanto exista desigualdad entre seres humanos y destrucción de la Madre Tierra, mientras haya discriminación, desigualdad económica, menosprecio cultural, agresiones unilaterales como los bloqueos económicos, vulneración a los Derechos Humanos y la concentración de riquezas en pocas manos”, afirmó el martes durante el cónclave internacional ‘Cumbre Sobre el Mundo del Trabajo: Justicia Social para Todos’.
Desde el 5 de junio pasado, la OIT se reúne en su 111ª Conferencia Anual en Ginebra (Suiza). En la ocasión, las delegaciones tripartitas de trabajadores, empleadores y gobiernos abordan temas como la transición justa hacia economías sostenibles e inclusivas, aprendizajes de calidad y la protección de las y los trabajadores.
“Si bien se valora el tripartismo, es importante la necesidad de desestructurar las relaciones de poder y buscar las medidas protectoras para que los sectores en situaciones de vulnerabilidad puedan dialogar en condiciones equiparables”, puntualizó Navia citada en un boletin de prensa institucional.
Por otro lado, Navia propuso la necesidad de pensar en una visión integral del concepto de trabajo digno, que implica la transición de la informalidad a la formalidad. Este proceso, explicó, debe ser acompañado por los gobiernos con acciones que garanticen una vida digna a corto, mediano y largo plazo.
El tema del avance imparable de la tecnología en los procesos productivos también fue abordado por la representante laboral del gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, planteó discutir y encontrar caminos para las nuevas formas laborales del Siglo XXI como las plataformas digitales.
Recordó que después del quiebre del orden Constitucional en 2019 y el daño económico generado, Bolivia recuperó la democracia y, bajo el liderazgo del presidente Luis Arce, se retomó el Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
“Hemos retomado el camino del crecimiento y estabilidad económica en Bolivia, hemos reducido las tazas de pobreza, se controló la inflación que hoy es una de las más bajas de la región y se consolidó procesos de industrialización con sustitución de importaciones”, explicó la autoridad laboral.
A esto se añade la reducción de la tasa de desempleo de un 11%, en junio de 2020, al 4,6% en marzo de este año. “Hemos logrado revertir la cantidad de personas que culminan una relación laboral, de 10 mil al mes a 20 mil nuevos contratos en el mismo período”.
En otro punto de su intervención planteó la necesidad de la despatriarcalización como el camino a una sociedad más justa, por ello, sostuvo, la despatriarcalización es el pilar fundamental del gobierno del presidente Luis Arce.
Pero, además de los avances importantes logrados hasta ahora, Navia dijo que también hay desafíos como la necesidad de garantizar fuentes de empleo para la inserción laboral de las y los jóvenes. Asimismo, la protección del trabajo en áreas rurales, en especial de las y los campesinos cuyo trabajo productivo es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria con soberanía.
La Conferencia Internacional del Trabajo es el órgano de deliberación y toma de decisiones de la OIT. La Conferencia reúne anualmente a las delegaciones tripartitas de los 187 estados miembros y a observadores que examinan temas relacionados con el mundo del trabajo.
Entre los cometidos de la Conferencia Internacional del Trabajo está: Elaboración y adopción de normas internacionales del trabajo; control de la aplicación de las normas; elección de los miembros del Consejo de Administración; la admisión de nuevos Estados Miembros; adopción de enmiendas a la Constitución de la OIT, entre otros.
