Esta semana fueron 17 jóvenes de la promoción que manifestaron que quieren estudiar la carrera de Gastronomía y Miska les dio el empujoncito necesario para convencerlos completamente.
La Paz, 05 de junio de 2023 (AEP).- La magia de la cocina, sobre cuatro ruedas, llegó esta semana a la unidad educativa San Simón I, del macrodistrito rural de Hampaturi, con la gestora gastronómica de la escuela Miska, Varinia Balboa, quien es la encargada de capacitar a los jóvenes.
“Estamos dando un taller de técnicas básicas en cocina y pastelería a los jóvenes de la unidad educativa San Simón I. Esta semana empezamos con cocina desde los cortes, las medidas de los cortes, las técnicas de cocción, además de algunas recetas que ellos pueden aplicar en su comunidad”, explica la chef.
Uno de los más grandes retos para los profesionales en gastronomía es el usar la producción local para enseñar a cocinar a los estudiantes, y potenciar el producto de la comunidad para lograr platillos diferentes, lo que le da mucho más valor a la comida que se elabora en Miska.
Se revalorizan productos locales, ya que se enseña a los futuros gastrónomos que aparte de consumir solamente los vegetales del lugar, se puede lograr magia mezclando los granos andinos como el amaranto y cañahua, y que es posible replicar esto más adelante, entre la familia de los educandos y en su misma comunidad.
Esta semana fueron 17 jóvenes de la promoción que manifestaron que quieren estudiar la carrera de Gastronomía y Miska les dio el empujoncito necesario para convencerlos completamente.
“El camión está equipado con lo necesario para dar los talleres: dos cocinas, planchas, un refrigerador, una conservadora, los mesones de trabajo para que los jóvenes puedan ver cómo se labora en las cocinas de un restaurante o en una cafetería, o incluso en una escuela de formación de gastronomía”, señaló Balboa, quien con una técnica lúdica enseña los primeros pasos.
Además, tiene utensilios, sistema de lavado y otros, para la formación en cocina, pastelería, panadería y/o transformación de alimentos con identidad. Además, cuenta con una moderna antena de transmisión satelital digital que permite tener conexión a internet para la formación de jóvenes en habilidades digitales, a fin de promover una apropiación y uso de la tecnología para potenciar el talento y el emprendimiento de jóvenes de áreas rurales, mejorando sus oportunidades económicas.
“Me siento agradecida y feliz porque es la primera vez que vienen a Hampaturi; nos sorprende y nos da alegría porque va a ser un logro que siempre hemos querido; me siento alegre porque es un orgullo participar en Miska, que nos da fortaleza para continuar. Voy a estudiar gastronomía, este es el comienzo y voy a seguir con eso, no me voy a quedar ahí nomás”, dijo Luna Siñani Cruz, alumna de la promoción.
El gestor de este emprendimiento es Conexión-ICCO, una organización internacional de cooperación que apuesta por la gastronomía como una herramienta que mejora y promueve la seguridad alimentaria y nutricional, la recuperación y valoración del patrimonio alimentario de los territorios, la gestión ambiental, la reducción de desperdicios de alimentos, la conexión con circuitos cortos de producción-comercialización-consumo y el desarrollo de negocios con impacto social; beneficiando así socioeconómicamente a los actores de la cadena alimenticia, pequeños productores, jóvenes transformadores y consumidores.
En los próximos dos años, Conexión-ICCO, con apoyo de la Embajada de Suecia en Bolivia, BID LAB y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas, formará integralmente a más de 3.000 jóvenes en gastronomía, a 8.000 jóvenes en habilidades digitales, y potenciará los emprendimientos de más de 1.000 jóvenes en rubros vinculados a la cocina y turismo.
Miska empezó a recorrer comunidades rurales, primero en Achocalla, donde formó alrededor de 25 jóvenes en técnicas básicas culinarias. Este mes, el camioncito del sabor llegará a las comunidades rurales de Yacuiba, donde jóvenes weenhayek aprenderán a cocinar deliciosos platillos usando los productos que crecen en esa región tarijeña.
Después, la cocina de Miska se trasladará hasta el norte de Potosí para trabajar la gastronomía de tierras altas.
Pero todo el esfuerzo de los educandos será compensado, además del conocimiento, con un certificado avalado por el Ministerio de Educación, según indicó Yola Guzmán Ramos, del Centro de Educación Permanente, quien sigue al detalle la capacitación de los jóvenes para emitir el documento que avalará las habilidades que aprendieron.
Miska
Es una palabra quechua que significa “siembra temprana”. Se inauguró el 12 de mayo y lleva consigo esperanza a cientos de jóvenes.