La declaración de situación de desastre nacional por parte del gobierno de Luis Arce, formalizada a través del Decreto Supremo 5235, es una más de una serie de acciones concretas en la lucha contra los devastadores incendios forestales que asolan el país.
Esta medida es un paso que permitirá canalizar la ayuda internacional y facilitar la transferencia de recursos a las regiones más afectadas.
El Gobierno nacional ha estado activo en el combate contra los incendios desde el 3 de junio. La movilización de miles de bomberos, el despliegue de aviones y helicópteros, y la coordinación de apoyo internacional de países como España, Chile, Venezuela y Brasil demuestran un compromiso tangible con la crisis.
Sin embargo, no podemos ignorar que la falta de una declaración temprana de emergencia por parte de las gobernaciones de Beni y Santa Cruz, las regiones más afectadas, pudo haber retrasado una respuesta más contundente y coordinada.
La Ley 602 de Gestión de Riesgos establece claramente los protocolos para estas situaciones, y su cumplimiento oportuno es crucial para una acción efectiva.
El Gobierno central, a pesar de las limitaciones legales, tomó la iniciativa de intervenir antes de las declaraciones oficiales de emergencia.
Esto incluye la activación del Comando Conjunto de Respuesta Ante Eventos Adversos (CCR-EA) y la gestión de apoyo internacional desde principios de agosto. Estas acciones proactivas demuestran un entendimiento de la urgencia de la situación.
La magnitud de los recursos movilizados por el Ejecutivo del presidente Arce es significativa: más de 4.500 bomberos forestales, 3.000 policías, helicópteros, aviones, y equipos especializados. La reciente incorporación del avión cisterna Electra Tanker T481, que ha descargado más de 260.000 litros de agua en una semana y la compra de cajas Guardián, ejemplifica el escalamiento de los esfuerzos.
La declaración de desastre nacional abre las puertas a una mayor coordinación y a la posibilidad de acceder a recursos adicionales.
El llamado del Jefe de Estado al Legislativo para aprobar créditos por 325 millones de dólares y fortalecer el combate a los incendios señala la necesidad de afrontar de forma integral y sostenido la emergencia.
Es importante que todas las ramas del Estado trabajen en conjunto para abordar esta crisis.
Mientras se valoran los esfuerzos realizados desde junio, la declaración de situación de desastre nacional será el catalizador para una respuesta aún más robusta y coordinada.
