Para nadie es desconocido y los resultados así lo demuestran claramente que el gobierno del presidente Luis Arce está encarando una lucha frontal contra el narcotráfico en el territorio nacional.
Sin embargo este trabajo es desprestigiado por sectores interesados que no quieren un combate directo contra el tráfico ilícito de drogas.
El Gobierno nacional enfrenta una lucha frontal y transparente contra el narcotráfico, por lo que la aprehensión de personas, secuestro de cocaína, marihuana, destrucción de laboratorios de cocaína, pistas de aterrizaje y otros son superiores en relación a pasados años. Asimismo, se fortaleció el control y fiscalización de sustancias químicas y sólidas que son utilizadas para la fabricación de cocaína.
La transparencia se demuestra de manera permanente con informes a la opinión pública sobre el trabajo de interdicción en el país. Sin duda alguna, la lucha contra el narcotráfico es un éxito puesto que los resultados superaron a anteriores gestiones.
Uno de los principales detractores de la lucha contra el narcotráfico en el país es el expresidente Evo Morales, quien se olvida o no quiere reconocer que la actual administración es mucho más efectiva en materia de interdicción que la que él dirigía durante su gobierno.
Si nos referimos a las cifras, en 2017 se secuestraron 17,63 toneladas de cocaína durante el gobierno de Morales, sin embargo, la nueva gestión administrativa de Luis Arce alcanzó en 2021 el secuestro de 19,73 toneladas de cocaína y en 2022 fueron secuestradas 20,34 toneladas de cocaína.
En cuanto a fábricas de cocaína y laboratorios destruidos, también las cifras son contundentes, en 2021 se destruyeron 51 laboratorios de cristalización; en 2022 se destruyeron 55 laboratorios de cristalización; en 2023 se destruyeron 97 laboratorios de cristalización.
Los datos son claros, pero el principal detractor prefiere desprestigiar el buen trabajo en la lucha contra las drogas. No conforme con ello, miente y ataca de manera sistemática la gestión de ministerios, autoridades y dirigentes de organizaciones sociales que no comulgan con su pensamiento.
El exmandatario también aplica una campaña de desinformación con el fin de movilizar a productores de coca con mentiras como que se cerrará el mercado de coca (de Sacaba), se erradicará toda la coca del trópico de Cochabamba y otras.
Por otro lado, miente al decir que el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas le pidió reunirse con él, situación que fue desmentida por Jaime Mamani, quien reveló que fue el propio Evo Morales el que pidió una reunión privada con su persona y los comandantes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).
