El pronunciamiento de la Comisión Internacional de Alto Nivel sobre el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024 marca un punto de inflexión para la tranquilidad de todos los bolivianos.
La evaluación "altamente positiva" del proceso técnico de recopilación y análisis del conteo poblacional desarrollado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) no es solo un respaldo a la institución, sino una garantía de confiabilidad para toda la nación.
Esta comisión —conformada por organismos de prestigio mundial, como las Naciones Unidas, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, entre otros— acompañó minuciosamente cada etapa del proceso censal.
Su veredicto favorable es un testimonio de la rigurosidad y profesionalismo con los que se ha llevado a cabo esta crucial tarea estadística.
La coherencia de los datos preliminares con las evaluaciones recientes sobre fecundidad, mortalidad y patrones migratorios es particularmente reveladora. Esto no solo valida la metodología empleada, sino que también proporciona una base sólida para la formulación de políticas públicas informadas y efectivas en el futuro.
El reconocimiento internacional a la entrega oportuna de los resultados preliminares sitúa a Bolivia a la vanguardia en términos de eficiencia censal en la región. Este logro es aún más notable considerando los desafíos inherentes a un proceso de esta magnitud.
Es importante destacar el compromiso de la ciudadanía boliviana, cuya participación activa ha sido fundamental para el éxito de este censo. La colaboración entre autoridades de todos los niveles, la sociedad civil y la academia demuestra una madurez institucional que augura bien para el futuro del país.
La transparencia con la que se ha llevado a cabo todo el proceso, desde la recopilación hasta el análisis preliminar, disipa cualquier duda sobre la integridad de los resultados. Bolivia puede estar segura de que los datos obtenidos reflejan fielmente su realidad demográfica y social.
Mirando hacia el futuro, el compromiso de la comisión internacional de continuar acompañando las fases subsiguientes del proceso censal es una garantía adicional de que la calidad y precisión de los datos se mantendrán hasta la presentación de los resultados finales.
En un mundo donde la información precisa es cada vez más relevante para la toma de decisiones, Bolivia ha demostrado estar a la altura del desafío. El éxito de este censo no es solo un triunfo técnico, sino también un paso significativo hacia un futuro de políticas públicas basadas en evidencia sólida.
Los bolivianos pueden, por tanto, mirar con optimismo hacia el futuro.
Con datos confiables en mano, Bolivia está mejor equipada para enfrentar sus desafíos y aprovechar sus oportunidades. El Censo 2024 no es solo un recuento de población, es una herramienta poderosa para el desarrollo del país.