En un hito histórico para Bolivia, el Gobierno nacional, en estrecha colaboración con la Central Obrera Boliviana (COB), el Pacto de Unidad y otras organizaciones sociales, consolidó el primer Gabinete Social de la Revolución Democrática y Cultural del Estado Plurinacional.
Este logro marca un paso significativo hacia un modelo político que prioriza la participación ciudadana y la inclusión social.
La aprobación del reglamento detallado para el funcionamiento del Gabinete Social representa un compromiso firme con el fortalecimiento de la planificación integral del desarrollo del país.
Bajo la administración del presidente socialista Luis Arce se ha dado prioridad a la unidad, la coordinación y el profundo respeto hacia las organizaciones sociales, en cumplimiento con el mandato emanado del Gran Cabildo del Pueblo del 17 de octubre del pasado año.
El Gabinete Social no es solo una entidad de carácter político, sino que se erige como un espacio propositivo y determinativo, donde se articulan las visiones y demandas de diversos sectores de la sociedad boliviana.
La primera reunión de esta instancia, celebrada en enero, evidenció la presencia activa tanto del Gobierno como de representantes de federaciones y confederaciones de organizaciones sociales afiliadas a la COB, así como de otras entidades importantes.
El Gobierno ha demostrado un firme compromiso con las organizaciones sociales, alineándose con los principios antiimperialistas, anticapitalistas, antineoliberales, anticoloniales y antipatriarcales que guían la revolución boliviana.
Este enfoque no solo se refleja en la conformación del Gabinete Social, sino también en políticas y acciones concretas en beneficio del pueblo boliviano.
Es en este contexto que el presidente Arce reafirmó su compromiso de trabajar incansablemente por el pueblo boliviano y aseguró que su gobierno continuará siendo un aliado del pueblo, para el pueblo y con el pueblo.
Este mensaje resuena con fuerza en un momento en que Bolivia avanza hacia un nuevo horizonte político y social, en el que la participación ciudadana y el diálogo inclusivo son pilares fundamentales para la construcción de un futuro más justo y próspero para todos.
