El Proceso de Cambio, impulsado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) durante dos décadas, le devolvió dignidad al pueblo boliviano. No lo dice solamente el presidente Luis Arce, quien fortaleció y consolidó la Revolución Democrática y Cultural en estos últimos cinco años, sino que lo evidencian las conquistas de la política soberana del país —sin designios del extranjero como en el pasado— en lo político, lo económico, lo social, lo internacional... con desarrollo y mejora de la calidad de vida de la población.
Con el Estado Plurinacional que nació en 2009, se devolvió la dignidad a las naciones indígena originaria campesinas que arrastraban la exclusión a lo largo de la historia. No solo fue un cambio de denominativo, sino que implicó el compromiso de dejar atrás la República colonial, republicana y neoliberal, asumiendo el desafío de construir una Bolivia bajo los cimientos del respeto y la igualdad entre todos los bolivianos, con una sociedad descolonizada y con justicia social, libre de discriminación y explotación.
Con el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) en vigencia desde 2006, se devolvió la dignidad al Estado para que deje de ser un administrador y tome las riendas de la economía para que los recursos naturales sean aprovechados en beneficio del pueblo y no de los capitales privados, para que la inversión pública —de más de $us 52.000 millones en 20 años— sea el motor de la generación de ingresos y del desarrollo con un enfoque industrializador para lograr la independencia económica.
Con las empresas públicas generadas por este modelo se promovió una política social que devolvió la dignidad a las poblaciones más vulnerables y olvidadas, con más de $us 10.000 millones en utilidades que financiaron los bonos y rentas sociales para niños, madres, ancianos, personas con discapacidad, jubilados, entre otros. Esto permitió una importante reducción de la pobreza que fue certificada por el censo llevado a cabo en 2024, con más de 1,1 millones de personas que dejaron esta condición desde 2012.
Con mayor presupuesto e inversión pública para los sectores de educación y salud se devolvió dignidad a los estudiantes y la población de todo el país. A ello responde una de las mayores conquistas sociales de estos últimos 20 años, el Sistema Único de Salud (SUS), puesto en marcha por Arce para garantizar el acceso universal, equitativo, oportuno y gratuito a la atención integral, que beneficia a más de 8,2 millones de bolivianos que gozan de cobertura y que registró más de 322 millones de prestaciones desde 2021.
Con la llegada de un gobierno de derecha desde noviembre, estos y otros legados del Proceso de Cambio están en riesgo. Por ello, el Presidente convocó al pueblo a que, con unidad, defienda estas conquistas democráticas que son suyas, para no retornar a los tiempos en que imperaba la República excluyente, el modelo económico en beneficio de las compañías transnacionales, el cierre y la privatización de las empresas del Estado, el incremento de la pobreza... porque Bolivia precisa vivir con dignidad.