El presidente Luis Arce ha dado un paso fundamental en medio de la devastación que azota al barrio El Gramadal, en la zona Sur de La Paz.
Ante las lluvias torrenciales y el desborde de un río, que han dejado decenas de viviendas y vehículos destrozados, Arce ha demostrado su compromiso con el pueblo boliviano al visitar personalmente la zona afectada y escuchar las preocupaciones de los vecinos afligidos.
La rápida respuesta del mandatario no se limita a meras palabras de solidaridad, sino que se traduce en acciones concretas.
Instruyó la movilización de un contingente militar para llevar a cabo labores de prevención y evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro. Su presencia en el terreno, supervisando los trabajos en curso, es un testimonio de su compromiso directo con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.
Es especialmente digno de destacar el contraste entre la pronta acción del presidente Arce y la aparente negligencia de las autoridades locales. Mientras los vecinos aplauden el apoyo gubernamental en un momento tan crítico, no dudan en señalar la tardía declaración de emergencia por parte del alcalde Iván Arias. Es evidente que la prioridad del Presidente es estar al lado de quienes más lo necesitan, mientras que otros parecen estar más preocupados en afanes políticos, formalismos burocráticos y placeres mundanos.
Los vecinos lamentaron que para demoler humildes viviendas, Arias envíe a cientos de trabajadores municipales con tractores y maquinaria pesada, pero que para atender la emergencia no desplace ni a un solo obrero.
La iniciativa del mandatario socialista de gestionar recursos ante organismos internacionales para la reconstrucción y rehabilitación de las zonas afectadas demuestra una visión de futuro y un compromiso a largo plazo con la recuperación de La Paz y el resto del país.
Su disposición a ampliar el plazo de trabajo según las necesidades de la población refleja una sensibilidad genuina hacia las dificultades que enfrentan los ciudadanos afectados por esta tragedia.
El liderazgo del presidente Luis Arce brilla en momentos de crisis. Su pronta respuesta, su disposición para escuchar a los afectados y su compromiso con la reconstrucción son un ejemplo de cómo un gobierno puede ser un verdadero aliado de su pueblo en tiempos difíciles.