Los improperios contra la mujer no pueden ser tolerados, vengan de donde vengan, pero resulta aún más lamentable que estos sean vertidos por asambleístas, cuyas acciones deberían ser totalmente contrarias a la denigración del género femenino y tendrían que estar encaminadas a la generación de normativa que promueva el respeto y la igualdad ante las estructuras patriarcales aún persistentes.
El diputado evista Héctor Arce, fiel a su estilo, nuevamente dio de qué hablar en días pasados y lastimosamente no por alguna acción positiva, sino por arremeter contra una mujer que lidera una institución que tiene entre sus principales lineamientos la beneficencia y ayuda a personas y familias en situación de vulnerabilidad, como es la Lotería Nacional.
El diputado, bajo el tenor de “fiscalización”, irrumpió las instalaciones de la institución y brindó una conferencia de prensa en la que aprovechó para verter una serie de injurias contra la directora de la Lotería, María Nélida Acuña, tratando de ridiculizarla por su carrera como cantautora, echando por tierra su formación académica y otros méritos que la llevaron a asumir la responsabilidad de conducir esa institución pública.
Tratar de ridiculizar a una mujer ante los medios de comunicación, de la manera en que lo hizo el asambleísta, no hace más que poner en evidencia la bajeza con la que puede llegar a actuar una persona cegada por ambiciones personales y que responde a caudillos con similares comportamientos e intereses.
No obstante, el Juzgado Noveno de Instrucción, Anticorrupción y Violencia Contra las Mujeres de La Paz sentó un precedente importante al conceder el recurso de Acción de Libertad presentado por María Nélida Acuña, por el cual el diputado “debe abstenerse de realizar cualquier acto violento de hostigamiento, amenaza que consista en seguir afectando la integridad física, psicológica y la imagen, tanto de la accionante como de sus hijas, en medios televisivos, redes sociales y medios de comunicación de difusión masiva”.
Con este antecedente se espera que a futuro se eviten este tipo de conductas que no hacen más que evidenciar la pobreza en la que está cayendo la pugna política por parte de sectores que no hacen más que recurrir al hostigamiento, mentiras y calumnias, sin pensar en que se está mellando la dignidad de personas en el camino, personas que son madres, hijas y hermanas, que tienen detrás una familia a la que también se está afectando injustamente.