Las acciones emprendidas por el Gobierno nacional a través de un enorme operativo y logística interinstitucional dieron buenos resultados frente a la contingencia de la crisis climática. En cuatro meses se combatieron con éxito 110 incendios forestales gracias a la movilización de 3.825 bomberos, 45 unidades militares y operativos aéreos, terrestres y fluviales, lo que significa que el fuego está bajo control en el territorio boliviano.
Los resultados son contundentes: hay acciones de prevención, hay labores de contención, hay atención y auxilio a afectados, movilizándose varios sectores y áreas de la institucionalidad pública. Nadie puede decir que no hay presencia del Estado para velar por la seguridad de la sociedad.
Estas acciones dejaron a los agoreros del desastre, los que aprovechan cualquier coyuntura —en este caso, la crisis climática— para potenciar la crisis y tratar de sentar panoramas catastróficos, sin nada de argumentos.
Al contrario de lo sucedido en ocho de los últimos nueve años, los incendios forestales no se salieron de control y las capacidades de acción y atención del Estado, sobre todo del nivel central, no fueron rebasadas.
Por eso no es oportuno declarar desastre nacional, el Gobierno se abastece con las labores de atención y contención. Los focos de calor están controlados y la ayuda humanitaria llega de manera oportuna.
Entre junio y octubre se mitigaron 110 incendios gracias al trabajo de 3.825 bomberos forestales movilizados, también participaron en las labores 45 unidades militares de las tres reparticiones de las Fuerzas Armadas del Estado Plurinacional de Bolivia.
Estos resultados se dan pese a los afanes de boicot desde la Asamblea Legislativa Plurinacional con relación a la aprobación del presupuesto 2023 reformulado que no hace otra que castigar a las regiones que se ven imposibilitadas de movilizar sus recursos económicos.
Gracias a esta movilización permanente y coordinada se desarrollaron 68 operaciones de reconocimiento, de las cuales 40 fueron aéreas, 26 terrestres y dos fluviales. Hubo 275 operaciones de descarga que arrojaron 274.350 litros de agua sobre áreas con fuego activo.
Y si hablamos de sequía, el Gobierno nacional también movilizó recursos económicos porque en reunión de gabinete aprobó el presupuesto adicional de Bs 178 millones para el Plan Plurinacional de Atención Inmediata a la Sequía Periodo 2023-2024, que se suma a los Bs 122 millones iniciales del periodo 2022-2023.
La lucha coordinada contra los incendios y el plan contra la sequía son una muestra clara de que el gobierno del presidente Luis Arce trabaja por su pueblo y llega a todos los rincones del país.
