El presidente Luis Arce ha manifestado su expectativa de que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) apruebe con prontitud el proyecto de Ley de Ratificación de la Adhesión de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur), la última etapa en el proceso de adhesión plena al bloque regional.
Este paso significativo se produce luego de la promulgación del Protocolo de Adhesión por parte del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su aprobación en el Congreso de ese país.
Con la aprobación de Brasil, después del respaldo de Argentina, Uruguay y Paraguay, Bolivia avanza hacia su incorporación plena al Mercosur.
Arce, a través de sus redes sociales, expresó su confianza en que el proyecto será aprobado prontamente por los legisladores bolivianos, destacando este logro como un paso trascendental para la incorporación definitiva del país a este importante bloque regional.
La inclusión de Bolivia en el Mercosur y su previa participación en la Comunidad Andina de Naciones refleja la vocación integracionista del país y su compromiso con la unidad regional.
Una vez concluido este trámite administrativo en el Legislativo, Bolivia tendrá un plazo de cuatro años para adecuar su normativa a la del bloque, lo que permitirá una incorporación paulatina al mecanismo de integración subregional.
Este proceso establece que Bolivia adoptará gradualmente el acervo normativo vigente del Mercosur, incluyendo la Nomenclatura Común del Mercosur, el Arancel Externo Común y el Régimen de Origen del Mercosur.
Es crucial destacar que esta adhesión al Mercosur implica la cancelación de acuerdos bilaterales, como el de complementación económica con Venezuela, al mismo tiempo que se acuerda alcanzar el libre comercio recíproco a partir de la fecha de entrada en vigencia del protocolo.
Este paso representa un cambio significativo para Bolivia, ya que le permitirá establecer relaciones comerciales más estrechas con los países miembros del Mercosur.
La incorporación de Bolivia al Mercosur es un hito trascendental que fortalecerá sus lazos comerciales y políticos en la región, permitiéndole contribuir de manera más efectiva al desarrollo conjunto y a la prosperidad regional.
Este proceso refleja el compromiso de Bolivia con la integración regional y su firme convicción en el potencial de la cooperación entre los países de América del Sur.