Cuando un país está en crisis, tiene altos niveles de inflación y desempleo. Bolivia, sin embargo, está entre las tres mejores economías de la región.
Con buenos indicadores sobre inflación, desempleo y crecimiento económico, el presidente Luis Arce desmintió versiones de opositores políticos y comentaristas acerca de una supuesta crisis en esta esfera.
Arce destacó la robustez de la economía boliviana, subrayando que el país es la tercera mejor economía de la región con el 2,2 por ciento de crecimiento y con buenas perspectivas de crecer en lo que resta del año en curso.
Con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2,2 por ciento, el Ejecutivo tiene confianza en perspectivas aún más favorables hacia adelante.
Cuando un país está en crisis, tiene altos niveles de inflación y desempleo. Bolivia, sin embargo, está entre las tres mejores economías de la región.
El Gobierno implementó políticas económicas orientadas a erradicar los efectos de la pandemia del Covid-19 y la pospandemia, entre ellos fortalecer el aparato productivo para generar mayores ingresos, fuentes de empleo y estabilidad de precios.
A principios de año, organismos internacionales como el Banco Mundial señalaban que el país tendría un crecimiento de 2,7 puntos porcentuales, y lo redujeron posteriormente a 1,4 y 1,3 por ciento.
Sin embargo, Bolivia en el mes de octubre registró un crecimiento del 2,2%.
En cuanto a la tasa de desocupación, ésta se redujo del 11% en 2020 a 3,6% en el año que concluye. El Gobierno socialista prometió mantener esa tendencia.
Todos esos datos desmienten categóricamente las versiones interesadas de que estaríamos en una crisis económica.
La inflación, otro factor fundamental en la dinámica económica, hasta noviembre registró un acumulado de solo 1,48% en un contexto internacional adverso, caracterizado por los altos precios que guerras como la de Ucrania y la masacre de Israel en Gaza provocan.
Arce atribuyó estos logros a las políticas implementadas por su gobierno, especialmente en el fortalecimiento del sector agropecuario para aumentar la producción y garantizar la alimentación, mientras se reducen costos.
El Presidente desestimó las voces críticas que señalaban una supuesta crisis económica, respaldando su posición con indicadores sólidos y resaltando los esfuerzos gubernamentales para mantener la estabilidad y promover el crecimiento económico.
