Los puertos peruanos van adquiriendo mayor importancia en el comercio boliviano de importación y exportación, como no había ocurrido en el pasado. Un informe oficial de enero de este año ya revelaba que el volumen de movimiento de carga solo en el puerto de Matarani creció en 19% entre 2023 y 2024.
El porcentaje representa haber pasado de 193.928 toneladas métricas (TM) a 239.550 TM. Los principales productos importados, a través de Matarani, son el hierro y sus derivados, como bobinas, planchas, tubos y perfiles, así como paletas de cemento asfáltico, en tanto entre los productos de exportación están torta de soya y girasol.
El puerto de Matarani cuenta con cinco almacenes con un total de 15.525m2, patios de almacenamiento de 35.129m2, baterías de silos con una capacidad de 100.000 MT.
Mientras un estudio sobre el puerto de Ilo como alternativa al comercio exterior boliviano, financiado por la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), estima para 2027 que el volumen de carga alcanzará las 950 mil toneladas, distribuidas en 450 mil toneladas de importaciones y 500 mil toneladas de exportaciones.
La Terminal Portuaria de Ilo es una terminal multipropósito donde se movilizan cargas de diversos tipos como granel seco, que es el maíz y el trigo, minerales, carga contenerizada, así como también carga general, que son piezas sueltas y embaladas.
Cuenta con un muelle multipropósito tipo episgón de atraque directo para naves de alto bordo, con una capacidad de atender naves de hasta 35.000 DWT, áreas de almacenamiento sin techo de 38.360 m2, zona techada de 8.540 m2, y un almacén techado de 1.634 m2, con un periodo libre de almacenamiento según tarifario de empresa nacional de puertos del Perú de 365 días.
Ambos puertos buscan mostrarse atractivos en términos de infraestructura y costos para el comercio boliviano de importación y exportación, con la finalidad de atraer a quienes aún utilizan puertos chilenos. El gobierno del presidente Luis Arce puso un especial énfasis para generar mejores condiciones para el comercio boliviano.
Justamente en esa línea fue firmado en Perú, Palacio de Torre Tagle, el Convenio de Gestión Comercial entre la Empresa Nacional de Puertos (Enapu) y la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), que otorga facilidades comerciales y descuentos tarifarios al comercio exterior boliviano a través del puerto de Ilo.
El convenio establece un descuento del 30% sobre las tarifas públicas de Enapu y otorga un plazo libre de almacenamiento a las importaciones y exportaciones bolivianas, pero también tiene la finalidad de implementar estrategias conjuntas para la promoción y atención de la carga nacional.
El vicecanciller de Perú, Félix Denegri Boza, perfiló que el convenio permitirá insertar el comercio exterior boliviano en la plataforma del hub logístico y portuario que Perú busca consolidar en Sudamérica, a través del comercio de cabotaje marítimo entre el puerto de Ilo y los puertos del Callao y Chancay, un megapuerto peruano.
En momentos en los que se requiere impulsar las exportaciones y generar divisas, este convenio representa una oportunidad real para el empresariado nacional en el afán de llegar a los puertos de ultramar en mejores condiciones y hacer más competitivos los productos nacionales.
El Gobierno hizo su parte y ahora la responsabilidad queda en el empresariado, porque son solo ellos quienes pueden decidir y redireccionar su carga de exportación e importación a puertos de Perú, país con el que Bolivia tiene una relación histórica.



