El feriado de Semana Santa, además de constituirse en un tiempo de reflexión para quienes practican la religión y recuerdan la pasión de Cristo, también representa una excelente oportunidad para desarrollar actividades turísticas, y más aún en Bolivia, que tiene una amplia variedad de destinos atractivos, desde el altiplano, pasando por los valles hasta la Amazonia.
Para este feriado de Semana Santa, la previsión era contar con el movimiento de al menos unos 500 mil turistas nacionales, lo cual permitiría generar un movimiento económico de aproximadamente Bs 271 millones, según estimaciones del Ministerio de Turismo.
Este largo feriado es un momento propicio para recorrer el país, conocer los maravillosos destinos que tiene Bolivia y fomentar el turismo interno para dinamizar la economía. Se tiene conocimiento de que durante el periodo de Semana Santa en 2022 se registró una movilización de 426 mil turistas nacionales, lo que generó un movimiento económico de más de Bs 211 millones, por lo que este año se planteó la meta de superar esas cifras.
Sin duda alguna, el turismo es un pilar estratégico de la reconstrucción económica que viene encarando el país, por lo que impulsar esta actividad es de gran importancia, toda vez que tenemos al menos 15 destinos prioritarios que se caracterizan por ser los más recorridos. Entre estos están: el norte amazónico en Pando, los llanos de Moxos, Rurrenabaque, la Cordillera Real-Nor y Sud Yungas de La Paz, el lago Titicaca, el salar de Uyuni, las lagunas de colores, la Ruta del Vino y el Singani, Samaipata, las misiones jesuíticas de la Chiquitania, Copacabana, por nombrar algunos.
La reactivación del turismo da cuenta de los efectos que está generando la aplicación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo y las políticas encaminadas por el gobierno del presidente Luis Arce. Tres años atrás, estábamos atravesando por una dura crisis económica y social, producto de la pandemia del Covid-19 y las malas decisiones del régimen de Jeanine Áñez; en aquel momento la economía estaba devastada y parecía impensable una recuperación a corto o mediano plazo.
Sin embargo, hoy los bolivianos ya vuelven a sentir estabilidad y cuentan con los ingresos para poder desarrollar actividades turísticas. Es por ello que, para quienes tienen la posibilidad de emprender un viaje, no queda más que recomendar que no desaprovechen la oportunidad de disfrutar las maravillas y diversidad que caracterizan a nuestro país.
