En un acontecimiento trascendental para la economía boliviana, el Gobierno nacional y el empresariado del país se unieron en un pacto histórico, firmando un acuerdo que comprende diez medidas fundamentales para superar la escasez de dólares y catalizar el crecimiento económico.
La formalización del acuerdo económico, productivo y empresarial contiene medidas clave que marcarán un cambio significativo en la dinámica económica del país.
La liberación de exportaciones encabeza la lista de medidas, marcando el fin de procesos burocráticos previos que limitaban la venta de productos al exterior.
Esta flexibilización de las restricciones sobre las exportaciones de productos estratégicos, declarados así hace un año, refleja una visión proactiva del Gobierno para estimular el crecimiento económico y contrarrestar la escasez de divisas.
Anteriormente, los agroexportadores debían seguir un largo proceso de certificación de abastecimiento interno a precios justos antes de exportar, una barrera que ahora se ha levantado para impulsar la competitividad en los mercados internacionales.
La devolución inmediata del Certificado de Devolución Impositiva (Cedeim) es otra medida crucial que agilizará el proceso para los exportadores. Este mecanismo, que no tomará más de 15 días, requerirá la entrega de divisas por parte de los exportadores, contribuyendo así a la pronta recuperación de dólares.
El Gobierno también tiene previsto emitir bonos del Banco Central de Bolivia en dólares, con una oferta estructurada en plazos y tasas que se revelarán en los próximos días, en colaboración con el sector privado y la banca privada.
Además se implementará una subasta de diésel dirigida a grandes compradores, con el objetivo de asegurar el suministro de combustibles, especialmente diésel, a través de YPFB. Paralelamente se agilizará la importación de diésel para empresas privadas con un enfoque en la eficiencia de los procesos.
En un movimiento estratégico, se promoverá la inversión privada en la construcción de plantas de biodiésel, aprovechando la Ley 1098, que permite a los privados participar en este tipo de proyectos.
Asimismo, se fomentará la inversión para mejorar el rendimiento del sector agrícola, a través de programas respaldados por el Banco de Desarrollo Productivo.
Este acuerdo no solo abarca aspectos económicos, sino que también incluye medidas para modernizar el transporte de carga, incentivar la compra de vehículos flex y eléctricos con incentivos tributarios, y establecer una banda en el cobro de comisiones para transferencias y giros en el exterior.
Firmado por destacados representantes del empresariado boliviano y del Gobierno, este acuerdo refleja un compromiso conjunto para trabajar de manera continua en su implementación, evaluación y diseño de medidas adicionales.
Este acuerdo, que refleja una colaboración estratégica entre el Gobierno y el sector empresarial, proyecta un horizonte prometedor para el crecimiento económico de Bolivia.
La flexibilización de las restricciones a las exportaciones, la apertura a la inversión privada y el impulso a la inversión agrícola son elementos clave que sientan las bases para un desarrollo sostenible y una mayor prosperidad para el país.