En la actual coyuntura política de desestabilización discursiva en Occidente y su respuesta de “revanchismo blanco” a esta desestabilización, es interesante analizar las fuentes políticas que se utilizan para exponer públicamente la visión representada por la República Islámica.
Esta visión forma parte de una perspectiva antihegemónica que, junto con otras, ha desafiado el paradigma occidental y la relación considerada como natural entre este paradigma y lo universal.
En este artículo se analizará la entrevista concedida por el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, al periódico Ettela’at hace unos días. Esta entrevista también servirá para examinar las bases discursivas en las que se fundamenta la política exterior de Irán.
El primer tema que se abordó en la entrevista fue la relación de Irán con los Brics y su incorporación a este grupo. En este contexto, el ministro señaló que los miembros de los Brics se basaron en una serie de indicadores para asegurarse de que Irán cumplía con los requisitos del grupo. Según Amir Abdolahian, los países miembros de los Brics prestaron atención a cuestiones como los índices de infraestructura, así como a las capacidades científicas y tecnológicas. También tuvieron en cuenta otros factores, como los recursos, el tamaño del país y la población.
Además de considerar los requisitos mencionados, el ministro reconoció que la situación de Irán, en concreto el régimen de sanciones al que se enfrenta, presentaba dificultades particulares. Según el Ministro de Exteriores, los líderes de los Brics, gracias a una perspectiva multilateral, entendieron que la presencia de Irán sería mutuamente beneficiosa para ambas partes, incluso a pesar de las sanciones. El propio ministro mencionó en la entrevista que la incorporación de la República Islámica a los Brics haría posible dar una respuesta conjunta al tema de las sanciones. Esta respuesta estaría basada en la cooperación multilateral y no estaría sometida a los dictados del unilateralismo.
Abdolahian también destacó la importancia de la diplomacia como herramienta política. Gracias a este enfoque diplomático, el ministro mencionó que Irán había llegado a un acuerdo con Arabia Saudí para que ambos países se apoyaran mutuamente en el proceso de incorporación a los Brics. Esta incorporación se hará efectiva el 1 de enero de 2024 y el dossier estará liderado por Mayid Saber, a quien el ministro considera como “uno de nuestros mayores activos” en el ámbito diplomático.
Es importante recordar que los Brics no solo son significativos para Irán en términos económicos, sino que también pueden generar nuevas oportunidades políticas en el marco del multilateralismo, lo que sería muy beneficioso para el país. En este sentido, Amir Abdolahian señaló que el mundo está experimentando un cambio en términos políticos, aunque esto no implica necesariamente que “los Estados Unidos estén en una decadencia absoluta”. Sin embargo, reconoció que hay un debilitamiento en su intento de imponer su hegemonía.
Este análisis del Ministro de Asuntos Exteriores iraní se alinea con el discurso fundacional de la República Islámica, que se presenta como un “contra-discurso” desplegado en oposición a la normatividad de Occidente.
En cuanto al acuerdo nuclear, conocido como el JCPOA en sus siglas en inglés, el ministro dejó claro que tenía tanto desventajas como limitaciones, así como algunos beneficios. Sin embargo, en términos generales, Amir-Abdolahian señaló que el JCPOA “no garantiza los intereses iraníes a largo plazo”.
No obstante, el ministro también mencionó que el tratado nuclear no está “totalmente descartado”. Amir-Abdolahian explicó que durante las negociaciones entre Irán y los demás países signatarios del JCPOA, estuvieron cerca de alcanzar un acuerdo final que se vio obstaculizado “por los problemas del pasado otoño”. En la entrevista, señaló que sin estos “problemas”, se habría llegado a un acuerdo. El ministro también recordó que tanto Estados Unidos como la UE cometieron un “error de cálculo” en aquellos días al creer que un cambio de régimen en Irán era posible. Además, destacó los esfuerzos occidentales por aprovechar esa situación y lograr un cambio de régimen mediante medios violentos.
El ministro reconoció que en estos momentos existe una propuesta de mediación por parte del sultán de Omán, y como resultado de esta propuesta, se han mantenido discusiones indirectas con Estados Unidos. Abdolahian mencionó que en la diplomacia iraní hay dos cuestiones principales sobre la mesa: en primer lugar, la liberación de los fondos iraníes retenidos en terceros países; en relación con esto, el ministro está seguro de que estos fondos iraníes retenidos en naciones intermediarias estarán transferidos a una cuenta del Banco Central Iraní en dos o tres semanas, y, por otro lado, se encuentra la cuestión del intercambio de prisioneros con EEUU, que el ministro calificó como un ‘gesto humanitario’. Amir Abdolahian quiso dejar muy claro que no existe ninguna relación entre las dos cuestiones mencionadas.
Según el propio relato del ministro, aunque el JCPOA sigue siendo un tema importante para Irán, esto no significa que toda la política exterior del país deba estar limitada por el acuerdo nuclear.
Por último, en la entrevista se abordaron temas de política internacional. En primer lugar, el ministro reiteró que todas las acusaciones que afirman que Irán está facilitando drones a Rusia en su guerra contra Ucrania son “rotundamente falsas”. Amir Abdolahian señaló que se ha comunicado con varios líderes europeos, así como con su homólogo ucraniano, para pedirles que cesen en sus acusaciones
También se trató el tema del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudí. El ministro señaló que un Golfo Pérsico más seguro beneficiaría a todo el mundo, especialmente a los saudíes. Además, destacó que la mejora de las relaciones con los países vecinos era un compromiso de su gobierno y que habían logrado avances significativos, como la resolución de todas las dificultades con Turkmenistán, así como el fortalecimiento de las relaciones con Kuwait y Emiratos Árabes Unidos
Finalmente, Amir Abdolahian hizo referencia a Afganistán y a la necesidad de un gobierno inclusivo que represente a todos los grupos étnicos del país. También reiteró que Irán no ha reconocido al gobierno talibán, pero subrayó la importancia de abordar cuestiones que afectan a ambos países, como la situación de los refugiados afganos en Irán, los intercambios fronterizos y el tema del río Helmand.
La entrevista, por tanto, arroja luz sobre algunos elementos discursivos de la política exterior iraní, particularmente en relación con la búsqueda de articulaciones políticas autónomas que se apoyan en una serie de significados distintos a los occidentales. De manera más específica, se puede afirmar que esta visión política se fundamenta en el constante empleo de la diplomacia como una herramienta para la resolución de conflictos desde una perspectiva islámica y ummática.
*Xavier Villar es Ph.D. en Estudios Islámicos e investigador que reparte su tiempo entre España e Irán.