El 11 de octubre de cada año se celebra el Día de la Mujer Boliviana, en homenaje al nacimiento de Adela Zamudio, quien fue escritora, maestra, luchadora social y defensora de los derechos de la mujer boliviana.
Esta conmemoración formal se dio en 1967, consolidando esta celebración bajo el mandato de Lydia Gueiler Tejada en 1979, como justo homenaje para las mujeres a su sacrificada labor y activa participación en la sociedad.
Al presente, la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, promulgada el año 2009, garantiza la vigencia de los derechos de las mujeres, ya que busca reducir la desigualdad, la exclusión y discriminación que se mantuvieron durante el siglo pasado.
En lo referente a la Seguridad Social de Largo Plazo, el texto constitucional establece que todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad social, que cubre prestaciones por invalidez, viudez, vejez y muerte, entre otros, bajo los principios de universalidad, equidad, solidaridad, integralidad.
En ese marco, la Ley N°065, de 10 de diciembre de 2010, de Pensiones flexibilizó las condiciones de acceso para la jubilación para hombres y mujeres, y en particular implementó para estas últimas políticas de protección de género dirigidas exclusivamente a las mujeres que son madres, beneficiando con la reducción de edad para la jubilación, en un (1) año por cada hijo nacido vivo, hasta un máximo de (3) tres, pudiendo jubilarse a los 55 años de edad; o incrementar la cantidad de años trabajados, aumentando 12 aportes por cada hijo nacido vivo, hasta un máximo de 36 aportes (3 años), según corresponda.
Según lo reportado por el Organismo de Fiscalización, a diciembre de 2023 la cantidad de mujeres jubiladas alcanza a 70.763, de las cuales 43.135 se beneficiaron con las políticas de protección de género, evidenciando un crecimiento de 1.609% entre 2011 y 2023.
Además, es importante señalar que 15.951 mujeres aseguradas al Sistema Integral de Pensiones redujeron la edad de jubilación y 27.184 mujeres se beneficiaron del incremento de la densidad de aportes.
Por lo que la aplicación de la citada política muestra un impacto positivo en la sociedad y en particular para las mujeres bolivianas, que favorece y reconoce su trabajo, la dedicación, el cuidado a sus familias y por sobre todo la contribución efectuada en el desarrollo del país.
Aprovecho la oportunidad para felicitar a todas las mujeres trabajadoras invitándolas a continuar con ese ímpetu de lucha en beneficio de la sociedad boliviana.
La Paz/AEP/ Olivia Ramos Coronado