Durante una década, la prensa proimperialista ha retratado falsamente a Venezuela como un país en guerra. A pesar de más de 900 sanciones impuestas por el imperio, la Revolución Bolivariana ha mantenido al pueblo venezolano y a la República Bolivariana de Venezuela en pie, luchando contra las adversidades.
Bajo fuego, Venezuela ha logrado grandes consensos nacionales defendidos por todos los sectores. Estos consensos son esenciales para los venezolanos, ya que permiten la coexistencia pacífica y el progreso en tiempos difíciles.
En su red social X, el presidente Nicolás Maduro nos asegura que “las y los venezolanos hemos alcanzado cinco grandes consensos: el primero, la construcción de un nuevo modelo económico post petrolero; el segundo, la Paz basado en el amor y la tolerancia nacional; el tercero, la condena unánime de las sanciones criminales contra nuestro país; el cuarto, la recuperación del Estado de Bienestar Social del pueblo; y un nuevo y quinto consenso: la unión de las fuerzas morales, espirituales y políticas, para la recuperación de los derechos históricos, jurídicos y marítimos de la Guayana Esequiba”.
Los cinco consensos en Venezuela trascienden un acuerdo de élites: reflejan la voluntad social de lucha por superar las barreras impuestas por el imperialismo. El país, como primer consenso, se ha propuesto un modelo económico que supera la dependencia del petróleo, logrando satisfacer el 90% de la demanda nacional de alimentos con producción local. Además, la creación de zonas económicas especiales y la promoción del emprendimiento están configurando un paso importante hacia una mayor participación social en la producción del país.
La causa de la Guayana Esequiba venezolana es un consenso principal. Con ella reivindicamos los derechos de los venezolanos sobre un territorio que siempre ha pertenecido y pertenecerá a Venezuela. Hoy, las empresas petroleras transnacionales intentan arrebatarlo utilizando gobiernos títeres e imperialistas. Será a través de un referéndum nacional en el que este consenso se convertirá en mandato nacional.
El aislamiento de los sectores fascistas y violentos en Venezuela es un consenso importante, configurado en la Paz basada en el amor y la tolerancia nacional. Este logro, que ha canalizado la voluntad democrática a través de medios constitucionales y electorales, irrita a los enemigos de la soberanía venezolana, llevándolos a constantes provocaciones contra el país.
La Revolución Bolivariana ha despertado una visión colectiva en Venezuela, unificando a la nación en el rechazo de más de 900 sanciones impuestas desde el norte. Este consenso, compartido por los sectores más conservadores y revolucionarios, se ha convertido en una causa y una bandera colectiva para exigir respeto a la autodeterminación de los venezolanos.
La recuperación del Estado de Bienestar Social es también un consenso nacional. Durante la primera década de la Revolución Bolivariana, este modelo de Estado permitió al pueblo alcanzar altos niveles de igualdad y disfrute de la vida a través de la redistribución de las riquezas nacionales. Esto garantizó plenamente todos los derechos económicos, sociales y culturales. La plena recuperación de este modelo es posible si se levantan las sanciones contra la nación.
Logrando consensos en democracia, Venezuela se presenta unida, superando barreras, construyendo futuro con soberanía popular.
*Embajador de Venezuela en Bolivia.