Se requiere con suma urgencia el desarrollo de caminos y carreteras hacia el Norte Amazónico, Ixiamas, Apolo y otros.
El Norte Paceño Tropical ocupa la mitad del territorio del departamento con algo más de 60 mil kilómetros cuadrados. Por ese motivo, la Marcha al Norte es una iniciativa promovida por los empresarios que abrirá las puertas hacia la agroindustria, promoción de agricultura, turismo y futura ganadería, entre otros sectores que cambiarán el mapa económico del país, constituyéndose en uno de los elementos centrales de la estrategia de desarrollo departamental.
Los empresarios paceños expresamos nuestro deseo y compromiso de trabajar de forma coordinada para coadyuvar en el desarrollo económico de La Paz, segunda locomotora del país y el segundo departamento más poblado de Bolivia, el cual aporta con el 24,5% del PIB nacional, que aproximadamente son 12.000 millones de dólares en bienes y servicios.
Bolivia tiene un gran potencial ganadero. Se estima que los actuales volúmenes de exportación podrían multiplicarse por 20, si se dan las condiciones que necesita el inversionista.
Como se dice en el portal Agromeat.com, Santa Cruz y Beni tienen una superficie mayor al Paraguay, que exporta por un valor de 2.500 millones de dólares al año, frente a los 130 millones de las exportaciones bolivianas.
El presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), Adrián Castedo, fue claro al señalar que, a corto plazo, se podría duplicar la exportación de carne, pasando de 20 mil a 40 mil toneladas, porque actualmente tienen un excedente de 70 mil toneladas.
Atender al mercado nacional de carne de res demanda 260 mil toneladas al año, y la producción actual está en el orden de las 330 mil toneladas.
Según datos de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz, el hato ganadero boliviano (bovino) para 2022 alcanza los 10,6 millones de cabezas distribuidas entre Santa Cruz 45%, Beni 30%, Chuquisaca 6,6%, La Paz 5,6% y el resto de los departamentos con porcentajes menores.
Debemos tomar en cuenta que las exportaciones del departamento paceño en el rubro de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca son mínimas. El mejor momento entre 2010 y 2019 fue el 2011, con 34 millones de dólares, y en 2018 apenas llegó a 14 millones de dólares y en 2016 subió a 16 millones de dólares.
Según el reporte “Mercado mundial de carne de res, tamaño, pronóstico 2023-2028, tendencias de la industria, crecimiento, participación, perspectiva, impacto de la inflación, análisis de oportunidades de empresas”, de ResearchAndMarkets.com, la industria mundial de carnes durante el año pasado llegó a 332.280 millones de dólares y se estima que en los próximos cinco años alcance los 421.610 millones de dólares.
La demanda de carne bovina en el mundo es impulsada por el crecimiento de la población, el mayor consumo en países asiáticos como China y las mejoras en los ingresos familiares.
De acuerdo con datos del INE, en 2021 el país alcanzó a producir 213.450 toneladas de carne. Esto, según el portal lostiempos.com, fue posible gracias a inversiones en mejoramiento genético, nutrición, sanidad, bienestar animal, sacrificio de ganado e infraestructura de transporte, entre otros.
Todo esto permitió que la ganadería de Bolivia protagonizara, en el último quinquenio, el mayor repunte en la cadena productiva de carne bovina.
Debemos reconocer que la demanda de carne de China fue una de las mayores impulsoras del crecimiento, a pasos agigantados, de la tecnología utilizada en esta producción.
La pandemia del Covid-19, como en todo el mundo, fue causante de la reducción de la producción de carne. Los resultados de 2021 muestran una recuperación en comparación con 2020, cuando se llegó a poco más de 193.172 toneladas de carne, menor de los niveles alcanzados en 2019, cuando se llegó a las 204.203 toneladas.
Según el INE, en 2020 el hato bovino en el país llegó a 10.142.681 cabezas de ganado. “Si se toma en cuenta la tasa de crecimiento del hato ganadero del último quinquenio, en 2025 Bolivia tendrá 11.461.229 cabezas de ganado”.
El hato ganadero está concentrado en dos departamentos: Santa Cruz y Beni. Entre los dos reúnen al menos el 74% del total nacional. Santa Cruz tiene algo más del 44% y Beni el 30%. El restante 26% se lo distribuyen los otros siete departamentos.
Considerando la creciente demanda mundial de carne y la necesidad de generar divisas para la economía nacional, el Gobierno debe promover nuevas inversiones en este sector, otorgando las garantías necesarias.
El departamento de La Paz tiene posibilidades de elevar su crianza de ganado para convertirse en el tercer departamento exportador de este alimento.
*El autor es licenciado en Economía de la UMSA, doctorado en Relaciones Internaciones de la Universidad del Salvador de Argentina, académico de número de la ABCE y presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).