El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, ha demostrado una vez más su compromiso con la paz y la soberanía de nuestra nación. A través de conversaciones telefónicas con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, ha propuesto una reunión de alto nivel con la República Cooperativa de Guyana. Este nuevo escenario nos acerca al necesario encuentro de las partes.
En los días previos, hemos observado cómo, de manera agresiva y unilateral, los factores imperialistas han tratado de generar un escenario de provocación y desestabilización en torno al diferendo sobre el territorio Esequibo venezolano. Sin embargo, la búsqueda de encontrar caminos de diálogo ha estado permanentemente en la agenda de Caracas, bajo los principios y metodologías de la Diplomacia Bolivariana de Paz. Alcanzar un punto de encuentro, una reunión, toma especial significado para retomar los caminos diplomáticos que de manera unilateral han sido abandonados por la república guyanesa, con el influjo poco positivo de la hija mayor de la Standard Oil: la Exxon Mobil.
Esta reunión, que ya tiene fecha para el jueves 14 de diciembre en San Vicente y las Granadinas, con la asistencia del presidente Lula da Silva, tiene como objetivo preservar la aspiración de mantener América Latina y el Caribe como una zona de paz, sin interferencia de actores externos, tanto estatales como privados, interesados en conflictos guerreristas. La cita se enmarca como un paso que ambos países hemos convenido en el seno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). En la voz del presidente Nicolás Maduro, Venezuela ha expresado su satisfacción y asume esta convocatoria con beneplácito y compromiso con los principios suscritos en 1966 en el Acuerdo de Ginebra.
En estas conversaciones, nuestro Presidente ha ratificado la posición histórica sobre los incuestionables derechos soberanos de Venezuela sobre la Guayana Esequiba. Esta es una reclamación legítima y pacífica que se ha mantenido estrictamente apegada a las disposiciones del Acuerdo de Ginebra de 1966. Los principios y valores que inspiran nuestra Diplomacia Bolivariana de Paz son evidentes en esta postura: llevar cualquier disputa por la vía del diálogo constructivo y resolutivo para las partes.
Además, el mandatario Nicolás Maduro también conversó con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, quien se comprometió a impulsar los esfuerzos en favor del diálogo directo entre las partes. Esta conversación toma una trascendencia principal, toda vez que es la instancia del Secretario General de la ONU el delegado para llevar el seguimiento del Acuerdo de Ginebra.
Estos eventos subrayan la importancia del diálogo y la diplomacia en la resolución de conflictos. La Diplomacia Bolivariana de Paz de Venezuela es un ejemplo de cómo se puede lograr la paz a través del diálogo y el respeto mutuo, dejando de lado la altisonancia imperialista y sus empresas generadoras de conflictos. Es un recordatorio de que la paz no se logra a través de la fuerza, sino a través de la comprensión y el compromiso de las partes.
Por ello, estoy muy esperanzado y seguro de que la próxima reunión de alto nivel entre ambos presidentes es un paso positivo hacia la resolución pacífica de conflictos, un ejemplo de capacidad de diálogo y un testimonio del compromiso de Venezuela con la paz y la soberanía.
*Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Bolivia.