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Armando Aquino Huerta

Diseñar el futuro de Bolivia en el extranjero viola la soberanía del Estado

El viernes 23 y sábado 24 de mayo pasado, aprovechando la situación política, económica y social por la que atraviesa Bolivia, varios políticos bolivianos de la derecha fascista, vinculados al golpe de Estado de 2019, entre otros, se reunieron en el evento “Bolivia360 Day”, en la Universidad de Harvard (Boston-EEUU), invitados por el millonario Marcelo Claure.

En este evento, se consideraron las próximas elecciones generales del 17 de agosto de 2025 y después de exposiciones rayanas en el adoctrinamiento sobre temas políticos, económicos y otros, se habría diseñado el futuro político y económico de Bolivia; que desde el punto de vista político y la SOBERANÍA del Estado, merece el análisis siguiente:

Bolivia es un Estado libre, independiente y SOBERANO porque así lo dispone el Art. 1 de su Constitución Política, y SOBERANÍA es el poder supremo que tiene el Estado Plurinacional de Bolivia sobre su territorio y la vida política dentro de ese territorio; en otras palabras, SOBERANÍA es un poder que no está sujeto a otro poder, sino al SOBERANO que es el fruto de la democracia expresado mediante el voto libre. Esto saben los estudiantes de colegio que aman a su Patria y es raro que no lo sepan los políticos que asistieron y participaron en dicha reunión. Es más, la SOBERANÍA relacionada con la independencia consiste en “la no injerencia de otros Estados en los asuntos internos”, por “la igualdad soberana de los Estados”, conforme tiene establecido desde sus orígenes el Derecho Internacional Público (DIP) explanado por Jeremías Bentham, más entendido como el conjunto de normas que regulan las relaciones entre Estados y sujetos internacionales. Siendo Bolivia un Estado soberano y democrático, no se puede diseñar el futuro de Bolivia en ningún Estado extranjero, porque ello atenta directamente a su soberanía; si no fuera soberano y fuera una colonia, quizás. Consiguientemente, lo tratado y resuelto en dicha reunión viola la SOBERANÍA boliviana y el DIP, con el consiguiente daño moral.

Es increíble que no se dieran cuenta de esa situación los políticos que asistieron a dicho evento; a no ser que, impulsados por su idea -esgrimida desde el anterior siglo- de que “Bolivia es un país inviable”, tuvieran planes de que el país sea colonia del imperio, con la ayuda del fascismo internacional y con el visto bueno del nuevo orden mundial, para difundirla profusamente por todos los medios de comunicación hasta aprobarla, previa manipulación, fabricando el caos, adoctrinando y lavando el cerebro. Ojalá no realicen otra reunión para que Bolivia sea colonia del imperio, aceptando contentos otra invitación extranjera.

Esto hace ver que tales políticos y la derecha fascista internacional no quieren que el país siga siendo gobernada por “indios” e “indias” a través del Órgano Ejecutivo, Órgano Legislativo, Órgano Judicial, gobiernos departamentales y alcaldías. Por eso, el 90% del pueblo boliviano, compuesto por aymaras, quechuas y tupi guaraníes, es imposible que acepte lo resuelto en dicha reunión, porque esa manera de hacer política es injerencista, odiosa y degradante, y más imposible será que apoye con su voto a tales políticos en las elecciones referidas.

La situación política, económica y social que atraviesa Bolivia, por la crisis de dólares, de combustibles, el agio y la especulación de los artículos de primera necesidad, creados por dichos políticos para desprestigiar al Gobierno central, no justifica desde ningún punto de vista la realización de la reunión referida -se mire con el cristal con que se mire-; porque el “pleno respeto a la soberanía de los Estados” está prevista en el Art. 10 de la CPE, así como el peligro de la seguridad del Estado en el Art. 111 del Código Penal.

Finalmente, el objetivo de dicho evento -según su temario-, fue “unir a la oposición para derrotar al MAS”, es decir, objetivo eminentemente político que atenta directamente a la SOBERANÍA e INDEPENDENCIA del Estado; lo cual ofende al pueblo boliviano, porque los problemas de Bolivia deben ser resueltos en Bolivia por los bolivianos y bolivianas, nunca por intromisión política extranjera e intereses personales. Dicho objetivo de los mentados políticos basados en el interés por el LITIO y otros recursos naturales que tiene el país y su angurria de poder, hace visible que tal reunión fue para DISEÑAR EL FUTURO DE BOLVIA pidiendo préstamos al Fondo Monetario Internacional, para hipotecarla hasta que pronto sea colonia del imperio, por ello, critican las relaciones de Bolivia con Rusia y China, traicionando a la Patria y engañando al pueblo boliviano con mentiras y medias verdades, pero que el pueblo, gracias a su inteligencia, ya no cree.

Y así, con dicha reunión, tales políticos le van a dar al pueblo boliviano el gusto de volver a verlos perder en las elecciones generales de 2025, merecidamente, sin necesidad de reuniones, palabras ni diseños y no podrán poner en libertad a Luis Fernando Camacho, ni a los 300 perseguidos políticos que dicen. Veremos, qué más hacen dichos políticos, sabiéndose perdidos.

Por: Armando Aquino Huerta/


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