Arrepentimiento es el: “Pesar de haber hecho algo”, conforme nos enseña el Diccionario de la Lengua Española (RAE). Por eso, los políticos de la derecha fascista boliviana, adivinando que sus gritos racistas y discriminatorios: ¡Collas de mierda, ladrones, delincuentes y corruptos!, ¡Los collas deben irse de Santa Cruz!, ¡La wiphala no nos representa!, ¡Haremos desaparecer al Estado Plurinacional! y otros de su código ético, los condenaban a perder en las elecciones generales del 2025, el presidente electo del Comité Cívico pro Santa Cruz, Stello Cochamanides –de la derecha fascista-, para evitar perder en dichas elecciones con el “voto castigo”, demagógicamente dijo: “Bolivia vive en Santa Cruz”; dando a entender, que tales políticos se habrían arrepentido de sus gritos racistas y discriminatorios que constituyen delitos de RACISMO y DISCRIMINACION tipificados y sancionados en los Arts. 281quinquies y 281sexies del Código Penal. Arrepentimiento, que obliga a ser analizado por su mensaje subliminal.
1. Parece loable ese sentimiento de pesar por los referidos gritos, porque aparte de ser delitos que violan varios Derechos Humanos universalmente reconocidos, ofendían al 90% del electorado boliviano constituido precisamente por “collas” - aymaras, quechuas y guaraníes-; consiguientemente, los políticos de la derecha fascista y neoliberal que quieren ganar en las elecciones generales del 2025, iban a ser derrotados merecidamente, porque ese electorado rechaza con el corazón y con la mente tales gritos. En las elecciones, no se puede conquistar el apoyo de nadie, tratándolo despectivamente, discriminándolo ni humillándolo.
2. El dicho “Bolivia vive en Santa Cruz” parece genial, porque da a entender que es contrario al efecto criminal de los referidos gritos; pero se puede ver, que obedece al fracaso de la unidad (Juntucha) acordada por los políticos de partidos minoritarios y sin militancia -difíciles de medirlos y valorarlos- que son los mismos golpistas de 2019 -solo faltó Jeanine Añez-, y no obedece a un acto sincero y patriótico de tales políticos; consiguientemente, no podrán sacar al MAS-IPSP del gobierno en las elecciones del 2025. Y así, decir “Bolivia vive en Santa Cruz”, no parece ser un cambio de actitud de lo malo a lo bueno por la unidad de Bolivia, sino astutamente ideado para ganar el voto de los electores y ser gobierno.
3. Teniendo presente que los electores que viven en Santa Cruz de la Sierra, representan más o menos el 30% del electorado boliviano -buena base para ganar en las elecciones referidas-, parece genial y cautivador decir: “Bolivia vive en Santa Cruz”; pero es poco creíble, sabiendo que los referidos políticos tienen intereses personales y de grupo, contrarios a los intereses del pueblo boliviano; de esa suerte, puede decirse que no será creído por los “collas” ni “camba collas”.
4. El pueblo que sabe leer y ha dejado de creer en todo lo que dicen y prometen los políticos de la derecha fascista neoliberal, es poco probable que pueda confiar en el mensaje de “Bolivia vive en Santa Cruz”, peor si dichos políticos con soberbia dicen: “O tomamos decisiones firmes ahora o este país de verdad se nos va a la mierda”. Salvo que pidan disculpas por sus gritos discriminatorios, a sus despreciados aymaras, quechuas y guaraníes, considerados invasores.
5. Toda persona con dos dedos de frente, sabe que todo arrepentimiento es un acto subjetivo de reproche y constricción, fruto de una meditación y cambio en el subconsciente; consiguientemente, el arrepentimiento expresado en la frase “Bolivia vive en Santa Cruz” que tiene la finalidad de manipular a los electores demagógicamente, resultará inútil e ineficaz; ya que, las heridas producidas por las palabras no cicatrizan nunca porque son más profundas que las del cuchillo.
6. Además, en cualquier etapa preelectoral, es mala estrategia amenazar diciendo que: Iniciarán la lucha en las calles con marchas, paros y bloqueos, hasta liberar a su gobernador Luis Fernando Camacho y 300 presos políticos; sabiendo que están detenidos -otros están libres- porque cometieron delitos y no pueden quedar impunes. Esas amenazas, hacen merecedor al “voto castigo” irremediablemente.
7. Todo hace ver, que tales políticos tienen miedo a que los “collas” que viven y trabajan en Santa Cruz desde 1950, den su voto al MAS-IPSP en las referidas elecciones; por eso se vieron obligados a decir hipócrita y demagógicamente “Bolivia vive en Santa Cruz”, para que los electores manipulados voten por ellos. No basta querer ser presidente, sino que hay que ser elegido por los electores.
Concluyendo, el arrepentimiento de dichos políticos expresado en la frase “Bolivia vive en Santa Cruz” con la finalidad de ganar en las elecciones generales de 2025, para que los delitos que cometieron queden impunes, y para saquear al país, será ineficaz definitivamente; porque Bolivia no necesita ser gobernada por esa clase política que durante 180 años gobernó y saqueo las arcas del Estado; en ese sentido conviene leer “El saqueo de Bolivia” de Marcelo Quiroga Santa Cruz. Al respecto, la Biblia en 2 Corintios 7.9 dice: “Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte”.
Por: Armando Aquino Huerta