El expresidente Evo Morales Ayma —autor intelectual de numerosos delitos— pidió diálogo inclusive con la participación de organismos internaciones, con la condición de que “liberen a los aprehendidos” que en calidad de autores materiales cometieron los delitos referidos.
Después de cometer los delitos de ALZAMIENTO ARMADOS CONTRA LA SEGURIDAD Y SOBERANÍA DEL ESTADO y TERRORISMO, amenazando con levantamiento indígena-militar y policial, tomando tres cuarteles y pidiendo la renuncia de autoridades del Estado, durante el bloqueo político armado ideado y financiado por Evo Morales Ayma y sus afines, desde el anterior mes, con la finalidad de dar un golpe de Estado para quedar impune por los delitos cometidos por dicho expresidente, sus cómplices y encubridores, cometiendo al mismo tiempo los delitos de ASESINATO, LESIONES GRAVÍSIMAS y GRAVES contra más de una centena de víctimas entre policías y civiles, delitos tipificados en los Arts. 121, 133, 252, 270 y 271 del Código Penal; cuyo bloqueo ya causó un daño económico que asciende a más de $us 2.200 millones al Estado y pueblo en general, entre ellos transportistas, agricultores, floristas, lecheros, etc. El expresidente Evo Morales Ayma —autor intelectual de dichos delitos— pidió diálogo inclusive con la participación de organismos internaciones, con la condición de que “liberen a los aprehendidos” que en calidad de autores materiales cometieron los delitos referidos.
Al respecto hay que tener presente que dicho expresidente fue invitado varias veces por el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia a dialogar para evitar dicho bloqueo y sus consecuencias. Pero fueron rechazadas dichas invitaciones por intereses personales y soberbia desmedida, que dieron lugar a que el 99% de las bolivianas y los bolivianos digan que “Evo se convirtió en el delincuente más peligroso de Bolivia”.
Según el Diccionario de Derecho Penal y Criminal y Criminología, DELINCUENTE es “El sujeto que ha cometido delito”; cuya definición la sabe el pueblo en general. Por ello los delincuentes son considerados lacras de la sociedad, porque a tiempo de cometer delitos violan varios derechos constitucionales y derechos humanos de sus víctimas, sabiendo lo que están haciendo, queriendo lo que hacen. Con personas de esa naturaleza, no hay nada que dialogar porque no saben diferenciar el bien del mal, mejor dicho no tienen moral. Algunos les dicen ovejas negras descarriadas, o más dulcemente infractores de la ley. Por eso los delincuentes deben estar detenidos, para eso fueron hechas las cárceles; eso es parte importante de los derechos humanos, precisamente por ello ya no se les aplica la pena de muerte —aunque la pidan—.
Para el ello, los códigos procesales penales establecen los procedimientos respectivos para la denuncia, procesamiento, aprehensión, imputación, acusación y enjuiciamiento de los delincuentes, hasta que se dicte sentencia condenatoria en su contra, por eso están detenidos en las cárceles. Solo en casos en que el delincuente admita la comisión de los delitos denunciados o querellados en su contra y haya resarcido los daños causados o se comprometa a resarcirlos, el fiscal y las víctimas dialogan con los delincuentes, para abreviar los trámites judiciales e imponerle la pena respectiva y no la máxima, conforme los establece el Art. 23 y 24 del Código de Procedimiento Penal. Es decir solo el Fiscal y las víctimas pueden dialogar con los delincuentes, no el Presidente del Estado; peor si se trata de delitos contra LA SEGURIDAD INTERIOR Y EXTERIOR DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA contra el Estado, niñas, niños, adolescentes y otras; porque los delitos no se negocian, no se transan. Si se negociaran, se cometería el delito de ENCUBRIMIENTO tipificado en el Art. 171 del Código Penal.
Por todo ello, EL DIÁLOGO CON DELINCUENTES ES IMPROCEDENTE, más bien hay que anotar preventivamente y embargar los bienes de los delincuentes respectivos, para el resarcimiento del daño económico de $us 2.200 millones al Estado y pueblo en general. Por ello ellos delincuentes odian la verdad.
Ante tal realidad y la posibilidad de que la justicia argentina pida la extradición del Evo Morales Ayma por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual y abuso de menores, es urgente que los fiscales y policías cumplan con sus atribuciones y obligaciones previstas en los Arts. 70, 226, 302, 323. 1) de la Ley 1970 y 3, 8, 12 y 40 de la Ley 260; de esa manera los delitos referidos no quedarán impunes; y los novelistas dramaturgos escribirían una novela con el título: EL DELINCUENTE QUE CAVÓ SU TUMBA.
La Paz, 4 de noviembre de 2024.
La Paz/AEP