Los recientes datos del Censo 2024 muestran una realidad del crecimiento poblacional de Bolivia, el cual ha sido menor al esperado. Con una tasa de crecimiento anual de solo 1.038%, muy por debajo del 1.960% registrado en el censo de 2012, es crucial entender las causas detrás de este estancamiento.
Una de las causas del estancamiento poblacional es el aumento en la tasa de mortalidad debido a la pandemia del Covid-19. Esta crisis ha dejado una huella profunda en la demografía mundial, y Bolivia no ha sido una excepción. Las muertes directas causadas por el virus, así como las muertes indirectas debido a la saturación de los sistemas de salud y la interrupción de servicios médicos esenciales han contribuido a una reducción de la población. Este fenómeno ha tenido un impacto negativo en las tasas de crecimiento poblacional.
Otro aspecto importante es el cambio en las preferencias y prioridades de las nuevas generaciones. Con el aumento del nivel educativo y la mayor participación de las mujeres en el ámbito laboral, se están reconsiderando los roles familiares tradicionales. Las decisiones sobre el tamaño de la familia ahora están más influenciadas por aspectos como el desarrollo profesional, la estabilidad financiera y la realización personal. Además, este cambio está relacionado con una mayor conciencia sobre la sostenibilidad, lo que ha llevado a algunas personas a optar por tener menos hijos o en su defecto no tener hijos.
Por último podemos mencionar la urbanización acelerada y la migración, tanto interna como internacional, son factores determinantes del bajo crecimiento poblacional en Bolivia. La migración del campo a la ciudad ha generado un desequilibrio demográfico, despoblando las áreas rurales y concentrando la población en los centros urbanos; sin embargo, como pasa en todos los censos, las personas que migran a la ciudad tienen que volver a sus lugares de origen, ya que son expuestos a multas por parte de sus comunidades y municipios, como ocurrió especialmente en la ciudad del El Alto y la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Paralelamente, la emigración hacia otros países en busca de mejores oportunidades ha reducido la población en edad reproductiva y ha afectado la estructura familiar.
Sin embargo, una vez publicados los resultados del Censo de Población y Vivienda 2024, se evidenció que el departamento de Santa Cruz tiene mayor crecimiento, tanto en términos relativos y absolutos, ya que cuenta con 3.115.386 bolivianas y bolivianos. Pero los actores cruceños rechazaron los resultados, señalando como un “robo descomunal a Santa Cruz” y que “no existe transparencia en los datos”. Uno de los reclamos constantes fue que “los resultados no coinciden con las proyecciones” que en su momento el mismo INE publicó.
De igual forma, los actores del occidente no aceptaron los resultados, el alcalde del municipio de Nuestra Señora de La Paz señaló que “los datos generan más dudas que certezas” y la alcaldesa del municipio del El Alto señaló que “esos no son los datos” y que existe “frustración”, los cuales esperan una respuesta por parte del INE por dichos resultados.
En conclusión, el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024 revela que Bolivia está experimentando un estancamiento demográfico. La combinación de una menor tasa de natalidad, el aumento de la esperanza de vida y la migración hacia centros urbanos y otros países ha generado un crecimiento poblacional más lento de lo anticipado.
La Paz/AEP/ Melisa Amparo Zamora Churata