Los bloqueos impulsados por el “evismo” en Bolivia han generado un impacto devastador en la economía nacional, con pérdidas multimillonarias que afectan a múltiples sectores productivos.
En los primeros 61 días del año, las interrupciones en las rutas y la actividad comercial han provocado una merma de $4.501,6 millones en el Producto Interno Bruto (PIB) del país. Aunque el reciente cuarto intermedio brinda una tenue esperanza, los efectos de esta medida de presión se reflejan en cada rincón del territorio nacional, desde la agricultura hasta la industria manufacturera, con una crisis que no solo afecta a las finanzas, sino también al bienestar y la estabilidad de los ciudadanos.
Tras 61 días de bloqueos en lo que va del año, Evo Morales y sus seguidores han provocado pérdidas económicas para Bolivia estimadas en $4.501,6 millones, afectando a diversos sectores productivos y con un impacto significativo en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). El reciente cuarto intermedio en las manifestaciones genera esperanza, pero las consecuencias de la paralización se sienten en todo el país.
Pérdidas acumuladas en distintos sectores
El sector productivo se ha visto severamente afectado por los bloqueos. Las pérdidas se distribuyen entre múltiples industrias, con un costo total de $4.003,6 millones para sectores diversos. Los sectores de alimentos, bebidas, tabaco, textiles, madera y productos derivados del petróleo encabezan la lista de los más afectados.
Pérdidas totales por sector luego de 61 días de bloqueo:
Otros sectores: $4.003,6 millones
Alimentos: $497,9 millones
Bebidas y tabaco: $78,4 millones
Textil, prendas de vestir y cuero: $29,4 millones
Madera y productos de madera: $23 millones
Refinación de petróleo: $38,8 millones
Minerales no metálicos: $63,7 millones
Otras industrias manufactureras: $47,7 millones
Impacto de los bloqueos recientes: pérdidas en
22 días
Los recientes bloqueos, que se extendieron por 22 días, han generado un costo diario de $99,3 millones, alcanzando un total de $2.300 millones en pérdidas. Los sectores afectados han visto caer sus ingresos de manera significativa, y esto podría acarrear un impacto de largo plazo en la economía del país.
Pérdidas acumuladas por sector en 23 días de bloqueo:
Otros sectores: $1.942,4 millones
Alimentos: $102,5 millones
Bebidas y tabaco: $39,9 millones
Textil, prendas de vestir y cuero: $14,7 millones
Madera y productos de madera: $11,6 millones
Refinación de petróleo: $18,3 millones
Minerales no metálicos: $30,8 millones
Otras industrias manufactureras: $23,6 millones
Afectación por departamento
Los bloqueos han tenido efectos en la economía de los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz y La Paz. Santa Cruz, uno de los centros económicos del país, registró una pérdida de $862,8 millones, mientras que Cochabamba y La Paz también se vieron fuertemente impactados.
Pérdidas por departamentos en 23 días de bloqueo:
Cochabamba: $406,1 millones
Santa Cruz: $862,8 millones
La Paz: $748 millones
Oruro: $80,8 millones
Potosí: $79,5 millones
Chuquisaca: $6,6 millones
El trasfondo de los bloqueos del “evismo”
La medida de presión responde a un conflicto de carácter político. En enero y febrero, el “evismo” inició una serie de bloqueos en demanda de elecciones judiciales y la renuncia de magistrados prorrogados, lo que resultó en una pérdida económica estimada de $1.000 millones. Los bloqueos recientes, que ya cumplen 23 días, tienen como trasfondo la intención de posicionar políticamente a Evo Morales, quien busca asegurar su candidatura y evitar procesos judiciales pendientes.
Además del perjuicio económico, se teme que las interrupciones impacten en la producción agrícola y cárnica, especialmente en los departamentos más afectados. Según la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), los bloqueos continúan en al menos 15 puntos de Cochabamba.
Un futuro incierto para la economía
El conflicto político y la incertidumbre económica amenazan con desacelerar el crecimiento proyectado del PIB. La sociedad boliviana observa con preocupación el deterioro de su economía, y el impacto de las protestas parece lejos de solucionarse, mientras el “evismo” deja en claro que las manifestaciones seguirán hasta que se cumplan sus demandas.
La Paz/AEP