Si hacía falta una prueba pública de que el peronismo bonaerense tiene diferencias pero no fisuras, quedó en evidencia en la jornada de militancia y el acto de Avellaneda.
El municipio que encabeza Jorge Ferraresi ya es un clásico para un Frente de Todos que a escala provincial reconoce el liderazgo único de Cristina Fernández de Kirchner. La propia CFK lanzó allí su campaña de 2017 y lo viene repitiendo desde ese momento.
Ayer no estuvo pero no hacía falta. Fue la invocada y el leit motiv de la iniciativa para reivindicarla y rechazar toda proscripción. La misma foto del atril y sus alrededores más próximos ilustró su centralidad en el peronismo de la provincia: Axel Kicillof (camisa blanca), Ferraresi (lo mismo), Andrés ‘Cuervo’ Larroque (al tono) y, de negro, Máximo Kirchner, presidente del Partido Justicialista de Buenos Aires. Muy cerca, entre otros, el jefe de Gabinete de Kicillof, Martín Insaurralde, intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora desde 2021 y al parecer ya resignado a no ser candidato a gobernador; el intendente en ejercicio de La Matanza Fernando Espinoza y el diputado y dirigente de la Central de Trabajadores Argentinos Hugo Yasky.
El discurso mismo de Kicillof fue de impronta nacional pero no dejó de ponerle el sello bonaerense.
Ejemplo número uno: “Los jueces de la Corte Suprema, dos de los cuales aceptaron ser nombrados por decreto por Mauricio Macri, se manotearon los recursos no de nuestra provincia sino de toda la Argentina a través de un fallo vergonzoso e ilegal. Intendentes e intendentas, diputados y senadores, sépanlo bien: ese fallo fue repudiado por todas las provincias argentinas. Busca acumular más riqueza y más poder en una sola ciudad contra toda la República Argentina”.
Ejemplo número dos: “En agosto estos fiscales que jugaban al fútbol en la quinta de Macri hicieron un show televisivo leyendo un alegato plagado de mentiras para los canales de televisión porteños y macristas”.
Ejemplo número tres: “Hay que pelearse con quien haya que pelearse para que todos esos recursos alimenten a nuestro país. Necesitamos que la energía juegue para la soberanía nacional. Néstor Kirchner nos desconectó del Fondo y recuperó la independencia económica que no teníamos desde tiempos de Perón. Los responsables de haber traído al Fondo son Macri, Larreta y Bullrich. La Argentina necesita crecer para pagar, y para crecer hay que distribuir. Y esto no es defaultear ni dejar de pagar”.
Ejemplo número cuatro: “Por supuesto que en la provincia de Buenos Aires falta infraestructura, falta salud y falta educación, pero cuando estuvieron ellos persiguieron docentes y explotaban las escuelas. ¿Desde dónde hablan?”
El verbo “explotar” es una alusión a la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, fallecidos en la escuela 49 de Moreno el 2 de agosto de 2018 durante la gestión de María Eugenia Vidal y su ministro de Educación , Gabriel Sanchez Zinny, responsable directo del distrito porque el consejo escolar local estaba intervenido y él había designado personalmente al interventor, Sebastián Nassif. Ambos docentes murieron cuando preparaban el desayuno para los alumnos y a las 8.06 explotó el sistema de gas de la cocina.
Kicillof cerró el acto antes del último discurso, el de Máximo Kirchner, y tras las jornadas por “Cristina 2023” abiertas por otros dos dirigentes bonaerenses, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Larroque, y el intendente de Ensenada, Mario Secco. Ensenada, uno de los polos petroleros e industriales de la Argentina, fue el sitio donde barajaron planes varios intendentes del Gran Buenos Aires, miembros del gobierno provincial, ministros con inserción en la Provincia, como el ex intendente de San Martín Gabriel Katopodis, referentes no peronistas como Martín Sabbatella y legisladores nacionales.
El objetivo de máxima es persuadir a CFK de que sea candidata a pesar de su promesa pública de que no lo será. El segundo objetivo es tensar las fuerzas del peronismo provincial.
El gobernador, y a esta altura más que probable candidato a competir por la reelección por el mismo puesto, colocó la segunda meta de esta manera: “Recorrer escuelas, fábricas, barrios, calles, clubes y explicar. Hay que bajar al territorio. Hay que dar la discusión sin esconderse y mirando a los ojos a nuestro pueblo”.
Al mismo tiempo, mantuvo el tono público que preserva siempre respecto de la Presidencia de la Nación. El lunes 6, al dar su discurso en la legislatura provincial, dijo varias veces la palabra “gracias” cada vez que mencionó un plan bonaerense coordinado con el Ejecutivo nacional. Y en Avellaneda pronunció tres veces las palabras “nuestro gobierno” cuando se refirió no al suyo sino a la administración nacional que encabeza Alberto Fernández.