Los medios de comunicación occidentales fingen que los esfuerzos de Occidente por conseguir un alto el fuego va en serio. Pero está claro que se ha escrito de antemano un guion diferente.
En este artículo, el periodista británico Jonathan Cook, una de las fuentes más lúcidas sobre Israel y “uno de los más fiables narradores de la verdad en Oriente Medio”, según el Martha Gellhorn Special Award for Journalism, adelanta la “solución final” que Israel y Estados Unidos están preparando para los palestinos.
No hace falta ser adivino para comprender que el plan de Israel y Estados Unidos para Gaza es más o menos el siguiente:
1. En público, Biden se muestra “duro” con Netanyahu, instándole a que no “invada” Rafah y presionándole para que permita la entrada de más “ayuda humanitaria” en Gaza.
2. Pero la Casa Blanca ya está preparando el terreno para subvertir sus propios mensajes. Insiste en que Israel ha ofrecido un acuerdo “extraordinariamente generoso” a Hamás, un acuerdo que, según sugiere Washington, equivale a un alto el fuego. Pero no es así. Según los informes, lo mejor que Israel ha ofrecido es un “período de calma sostenida” indefinido. Ni siquiera esa promesa es fiable.
3. Si Hamás acepta el “trato” y accede a devolver a algunos de los rehenes, los bombardeos disminuyen durante un tiempo, pero la hambruna se intensifica justificada por la determinación de Israel de lograr una “victoria total” contra Hamás, algo que es imposible de conseguir. Esto simplemente retrasará, por cuestión de días o semanas, el paso de Israel al paso cinco siguiente.
4. Si, como parece más probable, Hamás rechaza el “acuerdo”, se le pintará como la parte intransigente y se le culpará de querer continuar la “guerra”. (Nota: Esto nunca fue una guerra. Sólo Occidente pretende que se puede estar en guerra con un territorio que lleva décadas ocupando, o que Hamás “empezó la guerra” con su ataque del 7 de octubre, cuando Israel lleva 17 años bloqueando el enclave, creando allí desesperación y una creciente desnutrición).
Anoche, el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, avanzó este guión al afirmar que Hamás era “lo único que se interpone entre la población de Gaza y un alto el fuego…. Tienen que decidir y tienen que decidir rápido”.
5. EEUU anunciará que Israel ha ideado un plan humanitario que satisface las condiciones establecidas por Biden para iniciar un ataque contra Rafah.
6. Esto dará a EEUU, Europa y la región el pretexto para mantenerse al margen mientras Israel lanza el tan esperado asalto, un ataque que Biden ha afirmado previamente que sería una “línea roja”, provocando víctimas civiles en masa. Todo eso quedará en el olvido.
7. Como informa Middle East Eye, Israel está construyendo un anillo de puestos de control alrededor de Rafah. Netanyahu sugerirá, falsamente, que éstos garantizan que su ataque cumple las condiciones establecidas en el derecho internacional humanitario. Se permitirá la salida de mujeres y niños, si consiguen llegar a un puesto de control antes de que el bombardeo de alfombra de Israel los mate por el camino.
8. Todos los hombres de Rafah, y las mujeres y niños que queden, serán tratados como combatientes armados. Si no mueren por los bombardeos o la caída de escombros, serán ejecutados sumariamente o arrastrados a las cámaras de tortura de Israel. Nadie mencionará que los combatientes de Hamás que se encontraban en Rafah pudieron salir por los túneles.
9. Rafah será destruida, dejando toda la franja en ruinas, y la hambruna inducida por Israel empeorará. Occidente se echará las manos a la cabeza, dirá que Hamás ha provocado esto en Gaza, agonizará sobre qué hacer y presionará a terceros países —especialmente árabes— para que elaboren un “plan humanitario” que reubique a los supervivientes fuera de Gaza.
10. Los medios de comunicación occidentales seguirán describiendo el genocidio de Israel en Gaza en términos puramente humanitarios, como si este “desastre” fuera un acto de Dios.
11. Bajo la presión de Estados Unidos, el Tribunal Internacional de Justicia, o Tribunal Mundial, no tendrá ninguna prisa en emitir un fallo definitivo sobre si está probada la acusación de Sudáfrica de que Israel está cometiendo un genocidio, que ya ha considerado “plausible”.
12. Decida lo que decida finalmente el Tribunal Mundial, y es casi imposible imaginar que no determine que Israel llevó a cabo un genocidio, será demasiado tarde. La clase política y mediática occidental habrá pasado página, dejando a los historiadores la tarea de decidir qué significó todo aquello.
13. Mientras tanto, Israel ya está utilizando los precedentes que ha creado en Gaza, y su erosión de los principios del derecho internacional establecidos desde hace tiempo, como modelo para Cisjordania. Diciendo que Hamás no ha sido completamente derrotado en Gaza, sino que está utilizando este otro enclave palestino como su base, Israel intensificará gradualmente las presiones sobre Cisjordania con otro bloqueo. Aclarar y repetir.
Ese es el plan probable. Nuestro trabajo es hacer todo lo que esté en nuestra mano para impedir que se haga realidad.