La detención ilegal y el secuestro a la flotilla de la libertad ‘Madleen’, el 8 de junio de 2025, la que se dirigía rumbo a Gaza, con ayuda humanitaria, revela una vez más el carácter aniquilador e inhumano del régimen sionista israelí, ante los ojos de la Comunidad Internacional y las organizaciones internacionales, que hasta ahora no hacen casi nada para detener la crisis humanitaria extrema, el bloqueo y las matanzas diarias sobre niños, mujeres y la población civil, que ha cobrado la vida de más de 55.000 palestinos, demostrándonos la constante violación del derecho internacional humanitario, y ahora la piratería; el desprecio absoluto por las convenciones de Ginebra y el odio hacia la conciencia humanitaria global, pues la solidaridad no es un delito, pero el genocidio lo es.
El ‘Madleen’ zarpó el 2 de junio, desde Catania-Italia rumbo a Gaza, con 12 activistas pacíficos a bordo, parlamentarios, defensores de derechos humanos como la activista climática Greta Thunberg, la eurodiputada francesa de ascendencia palestina Rima Hassan, el actor de ‘Juego de Tronos’ Liam Cunningham, entre otros, desafiando el inhumano bloqueo humanitario, que viene propinando Israel sobre la Franja de Gaza, desde el 2 de marzo; sin embargo la marina de la ocupación de Tel Aviv asaltó el barco, y secuestró a toda su tripulación, acción que comprueba su maniobra despiadada de no dejar ingresar nada hacia el enclave, sólo bombas, en su objetivo de la “erradicación total de los gazatíes”.
Todos los integrantes de la flotilla rumbo a Gaza, fueron retenidos y conducidos por las fuerzas israelíes a su territorio, como si fuesen delincuentes, criminales, asesinos; mientras el ejército israelí afirmaba: “El show ha terminado”, cuando en la realidad el régimen ocupante es el que lleva adelante la limpieza étnica, el colonialismo, el apartheid, los crímenes de guerra, la Nakba (catástrofe) constante desde hace 77 años contra los palestinos.
El secuestro de los voluntarios de ‘Madleen’, por las fuerzas israelíes, constituye una flagrante violación del derecho internacional, y el derecho internacional humanitario; pues la tripulación no participaba en hostilidades, su detención constituye una privación arbitraria de la libertad (Art. 75 del Protocolo Adicional I); además viola el Derecho del Mar, en su intercepción en Alta Mar, ya que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS, 1982) señala en su Artículo 87: La alta mar es libre para todos los Estados, y ningún Estado puede ejercer soberanía sobre ella.
Israel ha declarado un bloqueo naval sobre Gaza, desde hace 18 años, violando, las normas del DIH (Convenciones de Ginebra y Derecho Consuetudinario) como lo señalan las ‘Reglas de San Remo (1994)’, donde el (Art. 102), manifiesta que debe permitir el paso de ayuda humanitaria, además está violando el (Art. 54 del Protocolo Adicional I a las Convenciones de Ginebra), que señala que no puede causar hambre colectiva a la población civil.
El régimen israelí demuestra por enésima vez que goza de una impunidad constante con la venia de los Estados Unidos y los países europeos ante las violaciones al Derecho Internacional, por sus crímenes de guerra; ya que el ataque contra voluntarios civiles que actúan por motivos humanitarios que pretendían romper el asedio y exponer “el crimen del hambre” ejercido por Israel, eran con fines pacíficos y no una declaración de guerra.
En ese sentido, Por qué no se juzga a Israel como estado genocida, ¿ante las masacres que comete?; pues ante el colapso sanitario, el bloqueo de toda ayuda humanitaria, sin medicamentos, alimentos, agua, electricidad, hospitales bombardeados y bajo asedio, desplazamientos continuos, la cárcel a cielo abierto para más de 2 millones de personas en Gaza, mil flotillas son las que exigen el cese al fuego y el alto al bloqueo.
Recientemente la caravana por tierra, denominada ‘Convoy de la Resiliencia’, que partió desde Túnez, el 9 de junio de esta gestión, con más de siete mil voluntarios de países árabes de Túnez, Marruecos, Argelia, Mauritania y Libia, bajo la organización de la Coordinadora de Acción Conjunta para Palestina, con el objetivo de romper el asedio israelí, denunciar la guerra de exterminio y entregar ayuda humanitaria a la población palestina, nos demuestra que Palestina no está sola, y que el mundo exige la condena hacia el régimen sionista israelí como ‘Régimen Terrorista’.
Por: Sdenka Saavedra Alfaro/