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Marcelo Ramos Flores

Homenaje a Francisco Chipana Ramos: primer presidente del primer Congreso Indígena de 1945

Francisco Chipana Ramos nació en la comunidad Challapata, cantón Escoma de la provincia Camacho. A tierna edad quedó huérfano, se crió con unos parientes cercanos, en esos primeros años de su niñez tuvo que enfrentar los desafíos de la vida. Llegó a la ciudad de La Paz a los 12 años, trabajó en la casa de don Rafael Michel.

Al conmemorarse este 10 de mayo de 2024 los 79 años de haberse realizado el Primer Congreso Indígena de 1945, es preciso conocer particularidades de la vida del líder aymara Francisco Chipana Ramos, quien fue elegido presidente en la trascendental asamblea. Por consiguiente, la investigación siguiente es un resumen de avance de la destacada figura que representa al movimiento indígena boliviano. Los siguientes datos complementan  la labor que realizaron varios/as investigadores, que indagaron el llamativo evento.

Francisco Chipana Ramos nació en la comunidad Challapata, cantón Escoma de la provincia Camacho. A tierna edad quedó huérfano, se crió con unos parientes cercanos, en esos primeros años de su niñez tuvo que enfrentar los desafíos de la vida. Llegó a la ciudad de La Paz a los 12 años, trabajó en la casa de don Rafael Michel. Los esposos Michel le enseñaron personalmente a leer y escribir, luego le inscribieron en una escuela donde adquirió mayores conocimientos. En la acogedora vivienda permaneció hasta que llegó la Guerra del Chaco, se enroló en el ejército nacional a los 17 años, recibió instrucción militar en el Destacamento  100, acantonado en Viacha. Participó en la línea de operaciones con el Regimiento 41 de Infantería. Posteriormente, Chipana Ramos formó parte en numerosos combates entre ellos Nanawa y Campo Vía; en este último cayó herido. Después de dos meses de hospitalización fue incorporado al Regimiento Lanza, donde prestó sus servicios al capitán Germán Busch (posteriormente mandatario de Bolivia), poco después participó  en el Regimiento Florida, donde cayó prisionero el 18 de junio de 1934. En el Paraguay permaneció hasta mayo de 1936, fecha en la cual fueron repatriados varios cautivos. Por su acto de valentía recibió conmemorativas medallas, testimonio de su valor patriótico.

Después de haber cumplido su deber regresó al lugar de nacimiento para velar por las propiedades de su comunidad. Al finalizar junio de 1939, denunció juntamente con varios representantes de Challapata y Ulla Chapi varios atentados criminales que realizaban los indígenas de le excomunidad de Tipula y Ojchi. Al siguiente año fue procesado injustamente con 12 comunarios y remitidos al Panóptico de San Pedro. Para la correspondiente libertad de los acusados se presentó un recurso de habeas corpus.

Poco después, en el transcurso de 1944, en los medios escritos se anunciaba la realización de un congreso indigenal. Esta idea nació por iniciativa de varios representantes de las comunidades indígenas,  entre los que se pueden citar a Luis Ramos Quevedo y Antonio Álvarez Mamani. El proyecto reivindicatorio siguió su marcha ascendente. Para dicho acontecimiento de trascendencia se preparó detalladamente la logística de las ponencias a cargo de los delegados acreditados en el evento.

Durante la presidencia del mayor Gualberto Villarroel se desarrolló el mencionado acontecimiento, que se inauguró oficialmente el 10 de mayo de 1945. En el evento los indígenas hicieron conocer las demandas de su situación social. Durante varias sesiones debatieron en el estadio del Luna Park indígenas aymaras, quechuas y chiriguanos. Aproximadamente, 1.400 delegados hablaron en su idioma materno y más de dos mil comunarios acudieron en calidad de asistentes. Poco después, en el magno evento, Chipana Ramos fue elegido por aclamación p’residente del Primer Congreso Indigenal, como vicepresidente lo acompañó Dionisio Miranda,  y  secretario general, el representante de las colonias orientales Desiderio Cholina. Al iniciarse el evento, Chipana Ramos se dirigió al Primer Mandatario de la nación y asistentes del congreso. “Habló con soltura, haciendo gala de aptitudes de orador, comenzó su discurso en el idioma aymara, su discurso fue calurosamente aplaudido por la concurrencia. También habló en dialecto quechua, el vicepresidente Dionisio Miranda, manifestó  su esperanza en el éxito del congreso”. A la conclusión del evento se recomendaron varias medidas fundamentales en favor de la raza indígena. En los decretos promulgados quedaron abolidos los servicios del pongueaje  y mitaje. Se enfatizó en la educación como prioridad fundamental para los indígenas. La gestión gubernamental del mayor Gualberto Villarroel tenía la intención de mejorar la condición de vida de los sectores marginados. Sin embargo, desde su inicio de mandato atravesó por varias dificultades, dirigido por los grupos de poder político, quienes produjeron su colgamiento.

Poco después de su deceso se conformó una junta de gobierno, quienes eligieron presidente provisional al Dr. Tomás Monje Gutiérrez. El nuevo mandatario convocó a nuevos comicios. Ganó estas elecciones el frente de Enrique Hertzog y Mamerto Urriolagoitia. Durante esta presidencia, Francisco Chipana Ramos y varios aymaras fueron acusados supuestamente por varios delitos que habían cometido en el altiplano y otros lugares de Bolivia. Estas denuncias obedecieron a un revanchismo político, dirigido por  intereses de la oligarquía terrateniente, quienes injustamente encerraron en varias ocasiones  al líder aymara.

Después de 1950, su trabajo de lucha fue reconocido por el gobierno del MNR, en el mes de agosto de 1954 se inauguró el III Congreso Indigenista Interamericano. Acudieron a este evento varias delegaciones extranjeras, entre los invitados nacionales destacaban Francisco Chipana Ramos, Mack Portugal, Gustavo Adolfo Otero y Antonio Álvarez Mamani. Después de varios debates se procedió a las conclusiones, se recomendó revalorizar el aporte  de los indígenas  en la vida social, cultural y económica de cada país latinoamericano. Al finalizar el evento, vertieron  palabras de clausura los organizadores del acontecimiento y los principales representantes de las comunidades indígenas de Bolivia, en este caso Francisco Chipana y Antonio Álvarez, quienes se dirigieron a los asistentes en idioma  aymara y quechua.

Pasado este evento, y estando en marcha otros proyectos para los comunarios del altiplano, conmovió el deceso lamentable de Francisco Chipana Ramos, acaecido en los primeros días de octubre de 1964. La información indignó a la Federación de Trabajadores Campesinos de la provincia Camacho y los representantes de las  comunidades de Bolivia.

La figura del líder  aymara en el Primer Congreso Nacional de 1945 resaltó dentro y fuera de nuestras fronteras. Estos datos biográficos aún no están completos, ayudará para subsanar las falencias la revisión de las diferentes fuentes documentales y la historia oral.

FUENTES  DOCUMENTALES CONSULTADAS

PERIÓDICOS

La Calle, Julio de 1939

La Razón, mayo de 1945

Última Hora, Mayo de 1945

La Nación, octubre de 1964

BIBLIOGRAFÍA

Antecedentes Históricos del Primer Congreso Indígena, mayo de 1945. Jiwas Amuyt´awinakampi Nayraqataru Sarantañataki. Biblioteca y Archivo Historico de la Asamblea Legislativa Plurinacional.

CHOQUE CANQUI,  Roberto. (2005): Historia de una lucha desigual. La Paz: Unidad de Investigaciones Históricas UNICH, PAKAXA.

QUISPE HUANCA, Felipe. (2012). El Congreso Indigenal de 1945 (Tesis de Licenciatura) Carrera de Historia - UMSA.

SHESKO, Elizabeth. (2010): Hijos del inca el Congreso Indígena de 1945, en Fuentes, 6 (9): 5-10.


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