Encuéntranos en:
Búsqueda:

Intercambio o choque de civilizaciones

Intercambio o choque de civilizaciones

Hace unos días, el Presidente chino, Xi Jinping, planteó, en su intervención ante el Diálogo de Alto Nivel entre el Partido Comunista de China y Partidos Políticos del Mundo, la Iniciativa para las Civilizaciones Globales, que ha contado con calurosa acogida y positivas respuestas de las diversas partes. Esta Iniciativa incluye los siguientes contenidos clave:

Primero, debemos promover conjuntamente el respeto a la diversidad de civilizaciones del mundo, perseverar en la igualdad, el aprendizaje mutuo, el diálogo y la inclusividad de las civilizaciones, logrando así sobreponernos a la segregación de civilizaciones mediante el intercambio, sobreponernos al choque de civilizaciones mediante el aprendizaje recíproco, y sobreponernos a la superioridad de civilizaciones mediante la inclusividad.

Segundo, debemos fomentar juntos el valor común de la humanidad. La paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad constituyen aspiraciones compartidas por todos los pueblos del mundo. Es imprescindible comprender con magnanimidad la visión diferenciada de las distintas civilizaciones sobre la connotación del valor común, absteniéndose de imponer sus propios criterios y modelos sobre los demás, o fomentar confrontaciones alimentadas por motivos ideológicos.

Tercero, debemos impulsar mancomunadamente el realce de la continuidad e innovación de civilizaciones, y explorar a plenitud el valor que entrañen la historia y cultura de todos los países para nuestros tiempos, con el propósito de promover la transformación creativa y el desarrollo innovador de las brillantes culturas tradicionales de los diversos países en el curso de la modernización.

Cuarto, debemos resaltar en común el fortalecimiento del intercambio y cooperación culturales a nivel internacional, explorar la estructuración de redes de diálogo entre civilizaciones del mundo, enriquecer contenido de los intercambios y ensanchar canales de cooperación y propiciar el conocimiento recíproco y fraternidad entre los pueblos, a fin de fomentar de la mano el desarrollo y progreso de las civilizaciones de la humanidad.

Hoy día, la sociedad humana está atravesando por grandes cambios nunca vistos en los últimos cien años, marcados por sucesivas crisis y conflictos. Sin embargo, China mantiene la firme convicción de que la paz y desarrollo sigue siendo tanto corriente primordial de la historia como el anhelo común de todos los pueblos del mundo. El intercambio de civilizaciones es no sólo el diseño superior de las relaciones políticas, económicas y militares, sino también la garantía fundamental para la conexión de corazones de los pueblos. La pluralidad y diversidad de las civilizaciones, en vez de ser semillero de choque de civilizaciones, debe ser un acervo facilitador de aprendizaje y ayuda mutuos. Y lo clave radica en adherirse al respeto y desechar tanto la teoría de superioridad de alguna civilización sobre otras, como la mentalidad de hegemonismo y confrontación. Las civilizaciones humanas conforman un proceso de desarrollo constante, y no existen “el fin de la historia” o “la única forma perfecta”. El valor común de la humanidad no puede ser patente exclusivo o instrumento político de ningún país para perpetrar atropello contra otros países, sino que es cristalización de los frutos de intercambio y aprendizaje recíproco entre diversas civilizaciones.

Últimamente, me han llamado la atención dos noticias. Una es el anuncio de establecimiento de lazos diplomáticos entre Arabia Saudí e Irán con la mediación de China, un hecho que sienta todo un ejemplo de búsqueda de unidad y cooperación entre diferentes civilizaciones y corrientes religiosas por encima de sus discrepancias. Todos los países amantes de la paz se sienten alentados y desbordantes de alegría por esta noticia. Y la otra noticia es que un puñado de países está organizado otra vez su llamada “cumbre”, definiendo cuáles son “países democráticos” con base en su ideología, afinidad o gusto. Esta mentalidad de la Guerra Fría, destinada a sembrar discordia y confrontación, es de arriba para abajo un caldo de cultivo para choque de civilizaciones, de modo que ni favorece la unidad y cooperación de la comunidad internacional, ni cuenta con el apoyo popular.

China y Bolivia son cunas de milenarias civilizaciones con trayectorias brillantísimas. Ambos países pasaron por dolorosas y trágicas experiencias de explotación y saqueos coloniales, y hoy también comparten el desafío común de hacer realidad su modernización. Después de cien años de luchas arduas, China por fin se ha encaminado por la anchurosa vía de revitalización de su nación sobre la base de la modernización al estilo chino. Estamos muy contentos de ver que, en los últimos años, Bolivia también ha obtenido relevantes logros en cuanto a fomento del valor de su civilización antigua y procura de la equidad y desarrollo sociales. Como las civilizaciones humanas son diversas, las vías de desarrollo no deben ser de opción única. El derecho y esfuerzo de todos los países por explorar caminos de modernización acordes con sus realidades nacionales no puede ser objeto de intromisión y destrucción, sino de respeto y respaldo.

Una sola flor no hace la primavera. Estamos dispuestos a trabajar guiándonos por la Iniciativa para las Civilizaciones Globales formulada por el Presidente Xi Jinping, junto con Bolivia y los demás países, para resaltar las civilizaciones tradicionales e intensificar el intercambio y aprendizaje mutuo, en pos del desarrollo común.

Huang Yazhong (Embajador de China en Bolivia)

 


Imprimir   Correo electrónico

Ahora El Pueblo logo

Búsqueda