Las innovaciones en el campo de la inteligencia artificial siguen dando forma al futuro de la humanidad en casi todos los sectores.
La IA ya es el principal impulsor de tecnologías emergentes, como big data, robótica e IoT, y la IA generativa ha ampliado aún más las posibilidades y la popularidad de la IA. Según el informe de IBM de 2023, el 42% de las empresas de escala empresarial han integrado la IA en sus operaciones y el 40% está considerando la IA para sus organizaciones. Además, el 38% de las organizaciones ha implementado IA generativa en sus flujos de trabajo, mientras que el 42% está considerando hacerlo.
La inteligencia artificial (IA) permite a las máquinas aprender de la experiencia, adaptarse a nuevos inputs y realizar tareas similares a las humanas. La mayoría de los ejemplos de IA de los que se habla hoy en día (desde ordenadores que juegan al ajedrez hasta coches autónomos) dependen en gran medida del aprendizaje profundo y del procesamiento del lenguaje natural. Con estas tecnologías se pueden entrenar computadoras para realizar tareas específicas procesando grandes cantidades de datos y reconociendo patrones en los datos.
Con la evolución a un ritmo tan rápido, esto es lo que los cambios en la IA podrían significar para diversas industrias y la sociedad en general. La IA ha recorrido un largo camino desde 1951, cuando el primer éxito documentado de un programa informático de IA fue escrito por Christopher Strachey, cuyo programa de damas completó un juego completo en la computadora Ferranti Mark I de la Universidad de Manchester. Gracias a los avances en el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo, Deep Blue de IBM derrotó al gran maestro de ajedrez Garry Kasparov en 1997, y IBM Watson de la compañía ganó Jeopardy en 2011.
Aunque las películas de Hollywood y las novelas de ciencia ficción retratan la IA como robots con apariencia humana que dominan el mundo, la evolución actual de las tecnologías de IA no es tan aterradora ni tan inteligente. En cambio, la IA ha evolucionado para ofrecer muchos beneficios específicos de la industria. Alrededor del 86% de las empresas utilizan tecnología de inteligencia artificial (IA), pero solo el 36% de ellas la considera esencial para su negocio. ChatGPT es la herramienta más utilizada. Así lo demuestra la investigación AI Insight, realizada por la agencia OvoCom. La china Huawei Technologies afirmó el viernes (21) que ha logrado avances en áreas que van desde los sistemas operativos hasta la inteligencia artificial (IA), y que a la empresa le llevó 10 años hacer lo que Estados Unidos y Europa tardaron 30 años en alcanzar. Richard Yu, presidente del Consumer Business Group de Huawei, habló en la inauguración de una conferencia de desarrolladores de tres días en la ciudad de Dongguan, en el sur de China, donde dijo que el sistema operativo de la compañía, Harmony, ahora está disponible en más de 900 millones de dispositivos.
En contexto, la IA generativa ha liderado el último capítulo en la evolución de la IA, y OpenAI lanzó sus primeros modelos GPT en 2018. Esto culminó con el desarrollo de OpenAI de su modelo GPT-4 y ChatGPT, lo que llevó a una proliferación de generadores de IA que pueden procesar consultas para producir texto, audio, imágenes y otros tipos de contenido relevantes. También se ha utilizado para ayudar a secuenciar el ARN de vacunas y modelar el habla humana, tecnologías que se basan en algoritmos y aprendizaje automático basados en modelos y se centran cada vez más en la percepción, el razonamiento y la generalización. Prácticamente no existe ninguna industria importante a la que la IA moderna no haya afectado. Estas son algunas de las industrias que están experimentando los mayores cambios como resultado de la IA.
En cuanto a la línea de producción manufacturera, se ha estado beneficiando de la IA durante años. Con brazos robóticos habilitados para IA y otros robots de fabricación que se remontan a las décadas de 1960 y 1970, la industria se ha adaptado bien a los poderes de la IA. Estos robots industriales suelen trabajar junto con los humanos para realizar una gama limitada de tareas, como el montaje y el apilamiento, y los sensores de análisis predictivo mantienen el equipo funcionando sin problemas.
En términos de atención médica, la IA ya está cambiando la forma en que los humanos interactúan con los proveedores médicos. Gracias a sus capacidades de análisis de big data, la IA ayuda a identificar enfermedades con mayor rapidez y precisión, acelerar y optimizar el descubrimiento de fármacos e incluso monitorear a los pacientes a través de asistentes de enfermería virtuales. Podemos mencionar el sector financiero. Los bancos, las compañías de seguros y las instituciones financieras utilizan la IA para una serie de aplicaciones, como detectar fraudes, realizar auditorías y evaluar a los clientes para préstamos. Los operadores también han utilizado la capacidad del aprendizaje automático para evaluar millones de puntos de datos a la vez, de modo que puedan evaluar rápidamente el riesgo y tomar decisiones de inversión inteligentes. El transporte es un sector que ciertamente está preparado para ser cambiado drásticamente por la IA. Los vehículos autónomos y los planificadores de viajes con IA son solo algunas facetas de cómo llegamos del punto A al punto B que se verán influenciadas por la IA. Aunque los vehículos autónomos están lejos de ser perfectos, algún día nos transportarán de un lugar a otro.
El sector embrionario de muchos otros avances, la educación, cambiará la forma en que aprenden los seres humanos de todas las edades. El uso que hace la IA del aprendizaje automático, el procesamiento del lenguaje natural y el reconocimiento facial ayuda a digitalizar libros de texto, detectar plagio y evaluar las emociones de los estudiantes para ayudar a determinar quién tiene dificultades o está aburrido. Tanto ahora como en el futuro, la IA adapta la experiencia de aprendizaje a las necesidades individuales de los alumnos.
El periodismo también está aprovechando la IA y seguirá beneficiándose de ella. Un ejemplo puede verse en el uso de Automated Insights por parte de Associated Press, que produce miles de historias por año. Pero a medida que las herramientas de escritura de IA generativa como ChatGPT ingresan al mercado, abundan las preguntas sobre su uso en el periodismo. El uso de la inteligencia artificial en política se ha extendido por todo el mundo. Desde la creación de candidatos ficticios hasta falsas declaraciones de apoyo, el uso de la tecnología recopila ejemplos de intentos de manipular la opinión de los votantes, en muestras del tipo de acción con la que los electores acuden a las urnas anualmente. Los profesionales que trabajan en campañas y los líderes de partidos, por otro lado, es decir, la IA puede decidir las elecciones. En términos de servicio al cliente, la mayoría de las personas temen recibir una llamada automática, pero la IA en el servicio al cliente puede proporcionar a la industria herramientas basadas en datos que brinden información significativa tanto al cliente como al proveedor. Las herramientas de inteligencia artificial que impulsan la industria de servicio al cliente vienen en forma de chatbots y asistentes virtuales. Un chatbot es un software capaz de mantener una conversación con un usuario humano en lenguaje natural, a través de aplicaciones de mensajería, sitios web y otras plataformas digitales.
En conclusión, la IA ya está globalmente integrada en la estructura de los países. En lugar de automatizar tareas manuales, la IA realiza tareas computarizadas frecuentes y de gran volumen. Y lo hace de forma fiable y sin fatiga. Por supuesto, los humanos siguen siendo esenciales para configurar el sistema y hacer las preguntas correctas. Por tanto, los productos que se utilizan se están mejorando con recursos de IA. La automatización, las plataformas conversacionales, los bots y las máquinas inteligentes se pueden combinar con grandes cantidades de datos para mejorar muchas tecnologías. Las actualizaciones para el hogar y el lugar de trabajo van desde inteligencia de seguridad y cámaras inteligentes hasta análisis de inversiones. El control de esta tecnología puede definir los caminos políticos de los países y especialmente concentrar el capital mundial en manos de sus controladores.
