Cotización de Oro en el mercado Internacional
El aumento sostenido en la cotización del oro en el mercado internacional ha sido altamente sensible a las dinámicas de los mercados mundiales, lo que refleja la profunda interdependencia entre la economía mundial y los recursos minerales.
Este fenómeno ha impulsado la producción en muchos países productores. Sin embargo en Bolivia se observa una realidad divergente: la producción de oro ha disminuido, afectada por diversos factores coyunturales que limitan la actividad minera de los actores productivos mineros y las fluctuaciones en la comercialización dentro del mercado interno, que han generado incertidumbre a los productores, acentuando las dificultades para mantener o incrementar los niveles de extracción de oro en el país.
En términos generales, la cotización del oro en la última década ha registrado un notable incremento. Tomando como referencia el primer semestre de la gestión 2014, se observa un aumento del 185.42% en el precio del metal, lo que evidencia su creciente valorización en el mercado internacional.
Producción y exportación de oro: contraste entre Colombia, Perú y Bolivia
El análisis de la producción y exportación de oro en Bolivia, Perú y Colombia durante las últimas tres gestiones (2021-2023) revela diferencias notables en la gestión del sector, los volúmenes de extracción y los desafíos específicos de cada país. Si bien los tres países enfrentan problemáticas comunes como la minería ilegal, los conflictos sociales con comunidades y las preocupaciones ambientales, las estrategias y resultados han sido variados, reflejando sus respectivas dinámicas internas y contextos políticos.
La producción de Colombia aumentó en un 9,46% desde 2021 hasta 2023, lo que indica un incremento en la capacidad de extracción. Sin embargo, las exportaciones disminuyeron en un 9,70%, lo cual podría ser indicativo de factores como una mayor retención de oro en el mercado interno, problemas logísticos, o cambios en la demanda internacional.
Se observa un fenómeno interesante: la exportación es mayor que la producción, esto por diferentes factores que estarían ocurriendo en este país. En este caso, la relación entre exportación y producción es hasta 141.79%.
La producción de oro en Perú, en las gestiones de análisis, mostró un incremento menor, de 2,71%, lo cual sugiere cierta estabilidad en el volumen de extracción. Las exportaciones de oro tuvieron una pequeña disminución de 1,10%, lo cual es casi insignificante comparado con la estabilidad de su producción, lo que puede señalar condiciones relativamente constantes tanto en la producción como en el comercio de oro.
Aquí la relación entre exportación y producción es muy alta: hasta 180,70%, lo cual sugiere que, además de la producción interna, Perú estaba exportando cantidades mayores que lo que produce.
En los países de Colombia y Perú existen inconsistencias estadísticas entre producción y exportación, donde grandes volúmenes no son declarados formalmente como producción, pero sí terminan siendo comercializados para su exportación.
Las gestiones 2021 hasta el 2023, la producción de nuestro país aumentó en un 2,08%, mostrando un ligero incremento. Sin embargo, las exportaciones disminuyeron en un 7,53%, que podría atribuirse a la estrategia del Banco Central de Bolivia de aumentar la compra del oro, destinada a diversificar reservas internacionales.
A diferencia de Perú y Colombia, la relación entre exportación y producción en Bolivia fue de hasta 96,54%, lo que indica que la exportación es menor que la producción de oro mostrando mayor alineación en comparación de los otros países.
Comercio de mercurio: consideraciones importantes entre Colombia, Perú y Bolivia
El comercio de mercurio en Bolivia y los países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) refleja una dinámica compleja que integra aspectos de gobernanza, técnicos y ambientales, particularmente en el contexto de la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE).
Bolivia reportó un ingreso de 282,8 toneladas de mercurio entre las gestiones 2021 y 2023, siendo señalado como un “país de paso” a otros países de la región. Sin embargo, el comercio transfronterizo también está influenciado por factores externos que requieren un análisis exhaustivo de los países vecinos.
En Colombia, la implementación de marcos regulatorios sólidos desde la gestión 2013 estableció plazos para la reducción y eventual eliminación del uso de mercurio en actividades mineras e industriales, ha resultado en la prohibición de su importación. No obstante, la minería ilegal persiste como una fuente significativa de contaminación por mercurio, sin datos oficiales que cuantifiquen su utilización en estas actividades ilícitas, lo que subraya la necesidad de fortalecer la fiscalización y el control en zonas afectadas por esta práctica.
En Perú, la minería aurífera, especialmente en el sector de Madre de Dios, enfrenta un severo problema ambiental debido al uso intensivo de mercurio. Entre 2021 y 2023, Perú registró importaciones de 15,7 toneladas de mercurio, mientras que su producción interna como subproducto de la mediana y gran minería alcanzó 82,9 toneladas en el mismo periodo. Pero existe algo muy interesante que llama la atención, este país exportó 139,3 toneladas de mercurio, evidenciando una discrepancia entre su producción, importación y exportación, lo que sugiere una alta demanda interna que excede sus fuentes oficiales de suministro. Estos datos, aportados por el Observatorio Andino de Mercurio del Comité Andino Ad Hoc de Minería Ilegal (CAMI), reflejan una sobreoferta en el mercado peruano que podría estar vinculada al comercio ilícito; tomando en cuenta que es el único país miembro de este comité que reporta producción y exportación de mercurio.
El comercio de mercurio en Bolivia refleja una dinámica compleja que integra factores económicos, políticos y ambientales, estrechamente vinculados al desarrollo de la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE). Desde una perspectiva técnica y política, el manejo del mercurio representa un desafío estratégico para el Gobierno boliviano, especialmente por las presiones sociales de las comunidades mineras dependientes de su uso y las dificultades inherentes a la porosidad de las fronteras. Estos factores complican la implementación de controles.
En Bolivia, el mercurio es un insumo crucial para la extracción de oro en la MAPE, pero su manejo inadecuado genera graves riesgos para la salud pública y el medioambiente. El Decreto Supremo 24176 lo clasifica como una sustancia peligrosa, mientras que la Ley del Medio Ambiente N° 1333 y su reglamento exigen licencias ambientales específicas para su manejo, importación, exportación y almacenamiento, estableciendo parámetros técnicos para minimizar los riesgos asociados. En línea con estos esfuerzos, en junio de 2023 se promulgó el Decreto Supremo 4959, que fortaleció significativamente los controles al introducir el Registro Único de Mercurio (RUME). Esta herramienta exige autorizaciones previas para cualquier actividad relacionada con la comercialización, importación o exportación de mercurio, garantizando una trazabilidad más rigurosa. Los resultados iniciales son prometedores, con una reducción del 66,9% en las cifras de importación de mercurio entre 2022 y 2023 tras la implementación de esta norma.
La implementación de esta normativa esta alineada con los compromisos asumidos bajo el Convenio de Minamata, ratificado mediante la Ley 759 en 2015, que aporta al país en el desarrollo del Plan de Acción Nacional (PAN) para la reducción progresiva del uso de mercurio en la MAPE. Este plan, aún en construcción y que se proyecta su conclusión en el primer trimestre de la próxima gestión, busca equilibrar las demandas económicas y sociales de la minería artesanal con la necesidad de proteger el medio ambiente y la salud pública.
Conclusiones
El análisis del comercio y uso del mercurio en Bolivia, Perú y Colombia, así como de la producción aurífera en estos países, observa un entramado de desafíos económicos, sociales y ambientales que requieren una respuesta integral. Las disparidades entre producción y exportación de oro en Perú y Colombia evidencian inconsistencias estadísticas y posibles vínculos con actividades ilícitas, mientras que en Bolivia las políticas internas han buscado alinear el manejo del mercurio con compromisos internacionales como el Convenio de Minamata, logrando avances significativos en trazabilidad y control de este metal.
A pesar de estos avances, el Gobierno reconoce los desafíos persistentes, como la necesidad de una legislación integral que regule todo el ciclo de vida del mercurio y fortalezca el control y la fiscalización en mercados internos y fronteras con países vecinos.
Por: Ing. Allen Marcelo Ballesteros López/
Viceministro de Política Minera, Fiscalización y Regulación