En los últimos días, un artículo publicado en un medio de comunicación titulado “La reputación de los bancos en Bolivia: desafíos y oportunidades” ha generado cierto debate sobre la percepción del sector financiero en el país.
El texto, basado en el estudio RepCore® Banca 2024 de Reputation Lab, afirma que el sector bancario boliviano obtuvo una calificación de 38,8 sobre 100 en términos de reputación, situándose por debajo de la media iberoamericana. Además, menciona que el 62% de los bolivianos estaría a favor de una regulación más estricta para la banca y que existe insatisfacción en cuanto a la calidad-precio de los servicios. Sin embargo, al analizar con detenimiento estas afirmaciones, surgen varias preguntas sobre la validez de los datos presentados y la posible parcialidad en su interpretación.
En contraste, la Encuesta Nacional de Servicios Financieros (ENSF) 2023, llevada a cabo anualmente por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero, muestra resultados objetivos, con un nivel de confianza del 93% y un margen de error del 5%, la ENSF encuestó a 7.299 personas en 85 municipios y de manera virtual más de 21 mil, abarcando áreas urbanas, intermedias y rurales, a través de la cual se calculó el Índice de Satisfacción (IS) que alcanzó a 7,81/10 y un Índice de Percepción de la Función Social (IFS) de 7,46/10, lo que refleja una percepción positiva del sistema financiero por parte de los consumidores, tendencia observada en la última década.
El artículo en cuestión, también menciona que el 62% de los bolivianos apoya una regulación más estricta para la banca, aspecto contrario a los niveles de los índices de Satisfacción y de Percepción de la Función Social, mencionados precedentemente.
Adicionalmente, la ENSF 2023 reveló que el 89% de la población otorgó calificaciones positivas respecto a la satisfacción con los servicios financieros prestados por las Entidades de Intermediación Financiera, el 86% consideró al sistema financiero como solvente y confiable, y el 81% destacó su transparencia e inclusividad.
De igual manera, también menciona que existiría una percepción negativa sobre el acceso al crédito en Bolivia, sin embargo, los datos oficiales muestran lo contrario. En 2024, la cartera total del sistema financiero creció un 4% y la cartera del sector productivo se incrementó en un 7%. Más de 101.000 familias accedieron a un crédito de vivienda de interés social, y la cobertura de servicios financieros alcanzó el 95% de los municipios del país, con expectativas de llegar al 100% en la presente gestión. Estos datos refutan la idea de que no existe acceso a servicios financieros en Bolivia.
Con relación a la transparencia en costos, las entidades financieras en Bolivia están obligadas a publicar sus tarifarios en sus páginas web o canales de información establecidos con sus clientes, brindando información precisa sobre comisiones y costos asociados a los servicios.
Tomando en cuenta que la reputación de las instituciones financieras es fundamental para la estabilidad económica, es muy importante que los medios de comunicación presenten información confiable, basada en datos verificables y metodologías transparentes, para que de esta manera se pueda informar debidamente a la población sobre el papel que desempeñan las instituciones involucradas en el sistema financiero y la percepción objetiva que tiene la población con relación a las mismas, evitando de esta manera especulaciones y malos entendidos, a los cuales nos tienen acostumbrados algunas publicaciones.
Por: Mauricio Rocabado/