Ahora que concluyeron las actividades de recolección de información en el censo, datos que están referidos a las características de las viviendas, los hogares y las personas, en esta etapa, después de la recopilación de datos y sus resultados, surgen diferentes interrogantes sobre los beneficios que tendrá para la población boliviana y cómo será útil para la formulación, ejecución, evaluación y rediseño de las políticas públicas.
El censo en nuestro país se llevó a cabo con el objetivo de contar con información estadística, como la edad, identidad de género, el nivel de educación, el acceso a la salud, educación y características acerca de las viviendas que habitamos, datos que serán útiles en la planificación, toma de decisiones e implementación de políticas sectoriales. Por otro lado, los datos recolectados serán un insumo importante para el análisis en diversas áreas por parte de profesionales, empresas, organizaciones sociales y, como principal usuario, el Gobierno nacional, lo que permitirá, entre otras acciones, definir la distribución de recursos económicos para diferentes jurisdicciones del Estado boliviano y diversas estrategias en beneficio de la población.
En este contexto, de manera particular, los resultados del censo nos mostrarán características de las viviendas y los habitantes por cada uno de los municipios en todo el territorio nacional, con información precisa acerca del acceso a los servicios básicos, entre otros aspectos; así, conociendo el número de habitantes en un municipio geográficamente alejado se podrá saber cuántas personas acceden a servicios financieros mediante los puntos de atención financiera, además de algunos aspectos sociodemográficos de su población.
A partir de la promulgación de la Ley N°393 de Servicios Financieros, el Gobierno nacional implementó políticas para promover el crecimiento y la expansión de la cobertura de los servicios financieros, en cuyo marco las autoridades en esta materia definieron metas anuales para que las entidades financieras amplíen su cobertura geográfica y lleguen hasta las poblaciones que no cuentan con una entidad financiera en su localidad, para incentivar de esta manera el cumplimiento de la función social de coadyuvar en la reducción de la exclusión social y la eliminación de la pobreza.
Se prevé que los habitantes del 100% de los municipios del territorio boliviano cuenten con al menos un punto de atención financiera en su localidad, con el fin de promover el acceso y uso a los servicios financieros, como los créditos, banca electrónica, operaciones de comercio, apertura de cuentas para recibir y efectuar pagos, entre otras, estimulando así la actividad económica; por lo que una vez conocidos los datos e información del censo se podrán realizar los ajustes necesarios para cumplir con las metas programadas y proyectar nuevos objetivos de cobertura geográfica para los consumidores financieros y población en general.
A través del censo, el Gobierno contará con información actualizada sobre el número de habitantes y su distribución territorial, lo que es esencial para la planificación y no solo para la provisión de servicios básicos, como agua potable, electricidad, transporte y saneamiento, sino que también es muy importante para la implementación de políticas en estos ámbitos, y algo que no podemos olvidar es que el censo proporciona datos sobre la estructura etaria de la población boliviana esencial para la planificación, diseño e implantación de políticas financieras.
Como se puede apreciar, el censo es necesario y favorece a la población boliviana, porque todos somos parte de este importante evento que pronto nos deparará la adopción de medidas en beneficio de sectores y segmentos de nuestro país.
La autora es auditora.
